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El grupo de producción y distribución de artículos deportivos, que ha suspendido recientemente sus actividades en Rusia, anunció el lunes un volumen de facturación y un resultado neto para 2021 que superan con mucho los niveles previos a la pandemia.
Las ventas libres de impuestos del grupo, propiedad de la familia Mulliez, alcanzaron los 13 800 millones de euros, con un incremento del 21 % respecto a 2020, según añade la marca en nota de prensa.
El aumento se explica por el dinamismo del mercado deportivo y por un efecto comparativo favorable, ya que las ventas en 2020 se vieron afectadas por la epidemia de Covid-19.
Decathlon tuvo un mejor desempeño en 2021 que en 2019, antes de la pandemia, año en que la marca había alcanzado una facturación de 12 400 millones de euros.
El incremento de su beneficio neto también fue muy fuerte respecto a años anteriores, con un total de 913 millones de euros, frente a los 550 millones de 2020, año en el que estuvo «casi en línea con el año anterior». El nivel de sus ventas en línea se mantuvo muy alto en 2021, con el 21 % de las ventas totales, mientras que en 2019 fue solo del 8 %.
El grupo está presente en 70 países, a través de 1747 puntos de venta, y cuenta con 105 000 empleados. En Francia, donde genera una cuarta parte de sus ventas totales con 324 tiendas y 22 500 empleados, logró una facturación de 4200 millones de euros, un aumento de alrededor del 18 % en comparación con el año anterior.
La marca se encontró recientemente en el centro de una controversia porque, al igual que Auchan y Leroy Merlin, había seguido operando en Rusia a pesar de los llamados del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, para que abandonaran este país y dejaran de ser “patrocinadores de la maquinaria de guerra” rusa.
Decathlon finalmente anunció a finales de marzo la suspensión de su actividad en Rusia (60 tiendas y 2500 empleados), alegando problemas de suministro en el contexto de las sanciones internacionales contra Moscú.
Cuestionada por la AFP, la CFTC, primera organización sindical de Decathlon, consideró «una lástima que tuviéramos que esperar a este problema logístico para tomar esta decisión».