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Puma vuelve a rugir. La compañía alemana de moda deportiva ha cerrado los nueve primeros meses del ejercicio con un crecimiento del 18,2%, hasta 6.268,5 millones de euros, y un beneficio de 352,1 millones de euros. Como consecuencia, el grupo ha mantenido sus previsiones de crecimiento para el año completo, aunque reconoce que “el mercado continúa sumido en una gran inestabilidad y los altos niveles de inventario causarán una bajada de consumo”.
“Estimamos que las presiones inflacionarias en los costes de transporte aéreo y materias primas, además de las disrupciones operacionales causadas por la pandemia y la crisis en Ucrania, reducirán la rentabilidad en 2022”, explica Puma.
Sólo en el tercer trimestre, la compañía ha incrementado ventas un 16,9% y su beneficio un 1,4%, según ha hecho saber hoy a través de un comunicado. En concreto, entre julio y septiembre, Puma facturó 2.354,4 millones de euros, la mayor cifra de ventas de la historia del grupo en el este periodo. Además, el grupo volvió a la senda del crecimiento en Asia Pacífico con un alza del 9,8%.
El beneficio de la empresa alemana en el periodo se situó en 146,4 millones de euros y el tímido crecimiento es a causa del impacto de los tipos de cambio, según explica el grupo de moda deportiva.
Puma disparó sus ventas un 33,2% a través de su línea de calzado, que copa el 50% de sus ventas
En el tercer trimestre, el calzado creció un 33,2% y la moda aumentó sus ingresos un 9,9%, impulsada por las categorías de performance como running, training, deportes de equipo y baloncesto. La categoría de accesorios cayó un 10,2% en el tercer trimestre, lastrada por el rendimiento negativo en Norteamérica, apunta Puma.
En el acumulado de los nueve primeros meses del ejercicio, la empresa anotó un crecimiento en sus ventas del 18,2% y un resultado de explotación (ebit) récord. En concreto, las ventas de Puma hasta septiembre se situaron en 6.268,5 millones de euros, una subida interanual del 18,2%. El beneficio del grupo ascendió un 16,7%, hasta 352,1 millones de euros, mientras que su ebit se situó en 600,1 millones de euros en el periodo, con un crecimiento del 22%.
Por mercados, América lideró el crecimiento de Puma en los nueve primeros meses del año, con un incremento del 28,1% en sus ventas. En Europa, Oriente Próximo y África (Emea), la cifra de facturación de la compañía se elevó un 21,4%.
Por otra parte, Puma cayó un 3,7% en Asia Pacífico “a causa de las tensiones geopolíticas y las medidas relacionadas con el Covid-19 en China continental, a pesar de que las ventas se incrementaron notablemente en otros mercados del continente asiático”, apunta la empresa.
El grupo prevé que su ebit se sitúe en entre 600 millones de euros y 700 millones de euros en el ejercicio completo
El calzado continúa siendo la categoría estrella en ventas para Puma, con un crecimiento interanual del 24%, copando el 50% de su cifra de negocio. Le sigue la moda, que aumentó sus ingresos un 14,7%, hasta 2.159,5 millones de euros.
Por canales de distribución, Puma redujo su facturación un 2,1% a través de su tienda online, pero creció un 11,1% en tiendas físicas. En total, sus ventas a través de los canales directos del grupo aumentaron un 6,4%, hasta 1.312,5 millones de euros. Los ingresos del grupo en el canal wholesale, a través del cual genera la gran mayoría de sus ventas, se incrementaron un 21,8%, hasta 4.956 millones de euros.
De cara al ejercicio completo, Puma prevé que sus ventas se incrementen alrededor de un 15% frente al año anterior y que su ebit se sitúe en entre seiscientos millones de euros y setecientos millones de euros, frente a los 557 millones de euros que registró en el año fiscal 2021.
