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Tras confirmarse la entrada de México a la fase dos de la pandemia por coronavirus, Gicsa, la empresa mexicana dedicada a la construcción, inversión, comercialización y operación de centros comerciales, oficinas, usos mixtos y otros proyectos, dio a conocer su postura entorno al impacto de la contingencia y las medidas de prevención y mitigación que se encuentra implementando.
«Nos encontramos ante una situación inédita y cambiante, por lo que no podemos, razonablemente, prever la magnitud y duración de los efectos del Covid-19. Tendremos que ser flexibles y mantener capacidad de adaptación responsable a las circunstancias mundiales y locales», explica Gicsa.
Según se ha dado a conocer, la compañía ya contempla una disminución relevante en los niveles de tráfico y consumo en su red de centros comerciales y de entretenimiento, también prevé que dicha desaceleración se magnifique, ya sea por medidas prudenciales, como las de la sana distancia o el evitar salir de casa, o por el cierre temporal requerido por autoridades locales donde Gicsa tiene presencia en algunos centros comerciales o establecimientos con ciertos giros comerciales.
«Estas medidas y prácticas sanitarias, impactan adversamente el ingreso de nuestros arrendatarios y, consecuentemente, a nuestro negocio. Trabajamos con nuestros arrendatarios durante esta crisis para mitigar de la mejor forma posible, los efectos adversos para ambos», señaló Gicsa y destacó que anticipa también un mayor impacto negativo en sus ingresos por rentas en las próximas semanas.
Conscientes de la acelerada propagación del coronavirus, Gicsa confirmó que se encuentran continuamente analizando e implementando medidas de prevención y de mitigación en su red de complejos tales como: acciones sanitarias con un protocolo sanitario optimizado y acciones operativas y financieras, cooperando con sus arrendatarios y proveedores para mantener la continuidad del negocio o reducir cualquier impacto adverso causado que el coronavirus pudiera tener en el mismo.
En relación a sus finanzas, la compañía enfatiza sobre la constante guardia y colaboración que mantiene para mitigar el impacto financiero negativo a su negocio. «A la fecha, hemos implementado diversos planes, que ajustaremos conforme cambien las circunstancias. Entre otros, restringimos las inversiones, gastos y costos, no esenciales, entre muchos otros promoción y gastos de viaje. Asimismo, estamos revisando nuestros presupuestos para el ejercicio 2020, incluyendo gastos de capital», explico Gicsa, al tiempo que enfatizó sobre lo fundamental de preservar liquidez en este escenario de crisis.
Asimismo, dio a conocer que sus colaboradores, en la medida que sus funciones lo permiten, se encuentran trabajando de manera continua pero remota. «Además, hemos implementado estrictos protocolos de higiene en todas nuestras áreas de trabajo», detalla Gicsa.
De acuerdo a su último informe financiero, la compañía mexicana ha concluido al alza el cuarto trimestre de 2019 con utilidades antes de efectos de valuación por 640 millones de pesos, lo que representa para el grupo un incremento del 10,5 % frente a igual periodo de 2018.
Al cierre de diciembre de 2019, la compañía mexicana registró un total de 910 707 metros cuadrados de Área Bruta Rentable (ABR) compuesto por 16 propiedades en operación.
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