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Repunte en junio y estabilización en verano. Este es el escenario que prevé para la moda Deloitte si el cierre de tiendas se alarga hasta mayo. La consultora ha elaborado un informe en el que aborda diferentes escenarios. ¿El peor? Que el comercio no reabra hasta septiembre.
Si el cierre finalmente dura entre ocho y diez semanas, Deloitte anticipa un repunte en junio de las ventas de moda por las compras y eventos reprimidos durante el confinamiento. La estabilización sería “rápida” y llegaría en verano.
En este escenario, las marcas realizarían descuentos durante todo el año para dar salida al stock, se reforzaría el canal online y se contendrían los gastos, unas medidas que están ya llevando a cabo la mayoría de empresas.
En cambio, si el cierre se alargara hasta julio el año sería perdido para el sector: habría un repunte puntual de las ventas de moda, belleza, lujo y hogar, pero la recuperación sería “lenta y la demanda continuaría afectada hasta 2021.
Si el cierre se alargara hasta julio el año sería perdido para el sector
En ese escenario, los descuentos no serían suficientes para eliminar el exceso de stock, habría cierres en el pequeño comercio y se congelarían los proyectos estratégicos hasta el tercer o cuarto trimestre, a excepción del canal online.
Para el ecommerce, que previsiblemente podría canalizar parte de las ventas durante el aislamiento, los retailers apostarían por más flexibilidad de devoluciones y gastos de envío, innovación en las formas de entrega y promociones especiales.
El tercer escenario, el más pesimista, es que el cierre dure seis meses o más. Entonces, el país entraría en economía de guerra, según Deloitte. El consumo se limitaría durante todo el año a categorías específicas como ropa de casa, fitness, salud, electrónica o juguetes.
Además, la recesión se alargaría hasta 2021 por la pérdida de poder adquisitivo y se esperan cambios estructurales en la demanda. Las pérdidas provocarían la desaparición de buena parte de las pymes.
La moda es, tras los viajes y los restaurantes, el sector más perjudicado por el aislamiento. Según Deloitte, el sector ha pasado de copar el 12% de la renta disponible per cápita a sólo el 2% en estas semanas, con una caída de las ventas del 84%.
En 2021, el gasto volvería aumentar, pero el consumidor tendrá menos poder adquisitivo y la distribución de la renta también habrá cambiado: la moda seguirá vendiendo un 10% menos que antes de la crisis y copará un 11% del gasto.