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Filas en negocios y pago de apoyos sin prevención
VALLADOLID.— Pese a las medidas de prevención que se implementan por el Covid-19, al parecer empresas particulares, incluso el mismo gobierno federal no lo respetan, ya que los primeros siguen laborando normalmente y los segundos continúan con la entrega de apoyos, como se llevó al cabo anteayer en las canchas de la unidad deportiva de San Francisco.
Se detectó que personal de la subdelegación de los programas de Bienestar entregó el pago de los apoyos del programa 65 y Más y numerosas personas de la tercera edad acudieron sin ninguna protección.
Los adultos mayores se sentaron en unas sillas separadas entre poco más de un metro una de otra; sin embargo, no tenían cubrebocas, por lo que policías estatales proporcionaron el protector. En varias ocasiones hemos publicado las concentraciones de beneficiarios que acuden a cobrar sus apoyos, como los alumnos de las escuelas medio superior que se aglomeraron en un banco ubicado en el Centro.
También amas de casa cobraron las becas de sus hijos, cuya concentración se llevó al cabo en el domo del mercado municipal y en la cancha techada de la unidad deportiva de la colonia Fernando Novelo.
Anteayer los adultos mayores inscritos al programa 65 y Más, recibieron su pago en la cancha de la unidad deportiva de la colonia San Francisco, al parecer como intentando despistar o guardarse para que la gente no los observe.
La unidad deportiva de San Juan está ubicada en un predio a la vera de la calle 12 que enlaza la colonia San Francisco con la Militar, pero de cierta manera está un poco guardada.
De acuerdo con datos recabados, anteayer fue el último día de pago en ese lugar, pero la entrega se hará en otros municipios del oriente del Estado, donde habrían concentraciones de gente.
Pagan adeudos
Por otra parte, un comercio de artículos electrónicos, donde funciona un banco, sigue abierto y la gente acude a realizar sus pagos por los adeudos contraídos con ellos, por lo que forman una fila en la puerta del negocio para que puedan entrar uno por uno, pero la mayoría de los que acude tampoco utiliza cubrebocas.
En una tienda departamental, ubicada en pleno centro de la ciudad, siguen laborando, pero cierran la puerta de madera, de tal modo que con solo abrir la de cristal, la gente realiza sus pagos correspondientes y la mayoría no cumple las medidas preventivas.— Juan Antonio Osorio Osorno