Crédito: fuente
“Habrá que guardar la distancia hasta en la playa”. Esta declaración de Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo, en una entrevista a El País, da una idea de cómo serán las próximas vacaciones de verano para la mayor parte del planeta. Ni grandes viajes, ni pequeñas escapadas. No habrá viajes post-Ramadán, ni Juegos Olímpicos, como tampoco hubo oleadas de turistas durante el Año Nuevo Chino. El coronavirus ha congelado el turismo y, con él, uno de los principales mercados de la moda: el travel retail.
Más de 1.460 millones de personas viajaron fuera de sus países en 2019, según las últimas estimaciones de la Organización Mundial del Turismo (Unwto). Sólo el negocio duty free (que no incluye, por ejemplo, a los turistas de dentro de la Unión Europea), generó un negocio de cerca de 70.000 millones de dólares en 2017, según los últimos datos disponibles del Duty Free World Council. Y la moda es uno de los principales destinatarios de ese gasto.
La Unwto estima que el impacto del coronavirus en el turismo sea casi ocho veces mayor que el que tuvo la crisis económica internacional. A la crisis económica, la mayor desde la Gran Depresión, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), se sumarán las limitaciones para contener la expansión del virus y, sobre todo, la percepción de seguridad de los viajeros.
Emiratos Árabes y Arabia Saudí, dos grandes países emisores y receptores de turistas, han cancelado todos los vuelos
El turismo se reducirá entre un 20% y un 30% este año, lo que equivale entre 290 millones y 440 millones de viajeros menos. Es el peor pronóstico de la historia reciente para el sector: tras los atentados del 11S, el turismo frenó su escalada, pero se mantuvo, con un alza del 0,1%. Durante la pandemia del Sars de 2003, el número de turistas se redujo sólo un 3% y en 2009, en pleno estallido de la crisis mundial, dejaron de viajar 37 millones de personas.
En los tres casos, el turismo se recuperó al año siguiente. Ahora, la caída será dramática y podría llevar los datos a niveles de 2012, según las previsiones de la Unwto realizadas el 24 de marzo. Además, el impacto ahora se produce tras unos de desaceleración: los viajes han pasado de crecer un 7,2% en 2017 a un 5,7% en 2018 y un 3,7% en 2019. En enero, la organización ya anticipaba una nueva desaceleración para 2020, con una subida de entre el 3% y el 4%.
Las expectativas de ingresos son similares. La Unwto prevé que los ingresos generados por el turismo internacional en el mundo se sitúen este año entre 1.060 millones de dólares y 1.210 millones de dólares, lo que supone una caída de entre el 20% y el 30% respecto al año anterior. Tras el 11S, la caída fue del 2%; durante el Sars, del 1,4%, y en 2009, del 5,4%.
El 55% de los ingresos de ‘travel retail’ se registran en aeropuertos
El impacto en el negocio de la moda de este descenso será global y afectará desde el travel retail puro a los negocios a pie de calle de las principales capitales de la moda del mundo que se nutren de los turistas que viajan precisamente a comprar.
En los aeropuertos, donde se concentra el 55% de los ingresos de travel retail, el principal afectado será la cosmética, que genera gran parte de su negocio en este canal. De hecho, ya en las primeras semanas de la pandemia grupos como L’Oréal o Estée Lauder ya alertaban del impacto de la crisis en el travel retail, aunque no daban datos concretos.
A las compras más o menos circunstanciales en aeropuertos se suma la gran cantidad de viajeros que se desplazan precisamente para comprar. Su gasto, difícil de precisar, incluye no sólo las compras en áreas duty free sino también las realizadas en el Gran Bazar de Estambul, los mercadillos nocturnos de Hong Kong o las principales tiendas de lujo de París.
El 46% de los viajeros considera que el shopping forma parte de la experiencia del viaje y casi el 80% de los encuestados planea las compras que realizan durante sus viajes, según el último estudio de Duty Free World Council realizado en el tercer trimestre de 2019.
La Unwto prevé que los ingresos generados por el turismo internacional en el mundo se sitúen este año en 1.210 millones de dólares
En este sentido, además de los aeropuertos se verán afectados los principales ejes comerciales europeos, desde la Galleria Vittorio Emanuele de Milán al Paseo de Gracia de Barcelona, que tienen en los visitantes extranjeros, y en particular los asiáticos, su principal fuente de ingresos.
Aunque los mercados de origen de estos turistas han comenzado a recuperarse, el riesgo está en la tardía recuperación de los países de destino: Italia, España y Francia, los tres países europeos más afectados por la pandemia, son también los principales polos del turismo en el continente, y entre los tres copan la mitad de las noches que pasan los turistas que proceden de fuera de la Unión Europea.
Por último, el golpe llegará también a operadores especialistas en travel retail como Value Retail, que opera con complejos outlet en China y Europa bajo el paraguas de The Bicester Village.
Los grandes motores del turismo, cancelados
El coronavirus afectará además a grandes eventos que motivan habitualmente el turismo de compras. Un primer impacto se reflejó ya a principios de año, con una moderación de las visitas de China a Europa durante el Año Nuevo Chino. La festividad coincidió con el arranque de la epidemia en el país, aunque entonces estaba todavía concentrada en Wuhan y Europa no había impuesto restricciones a los viajes.
Tampoco se esperan grandes viajes en Eid-al-Fitr, la festividad con la que los musulmanes celebran el fin del ayuno tras el Ramadán. Esta fiesta, que este año cae el 23 de mayo, provoca un pico de la llegada de turistas en destinos como Turquía, Indonesia o Egipto. Sólo Turquía registró el año pasado unos cinco millones de visitas durante estas fechas. Este año, dos de los principales países emisores, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, mantienen suspendidos todos los vuelos de entrada y salida.
El coronavirus también afectará a la peregrinación anual del hajj, prevista para julio. El año pasado, unos 2,6 millones de personas de todo el mundo acudieron a La Meca. Esta ciudad saudí es, tras Dubái, la segunda con mayor gasto turístico del mundo, según datos de Mastercard.
Tampoco habrá este año Juegos Olímpicos, que iban a celebrarse este verano en Tokio y que finalmente han sido pospuestos al próximo año. Esta celebración deportiva era, junto con el año de Beethoven en Alemania y la Dubai Expo los principales motores del turismo que la Unwto citaba en su informe de enero.