Crédito: fuente
2020 abrió la expectativa a muchas sorpresas y hoy, después de pocos meses de haber iniciado este año, llegó el Covid-19 para impulsar nuevos hábitos y dejar al descubierto nuevas necesidades.
El “quedarse en casa” aislados de la sociedad e incrementar las medidas de higiene nos ha llevado a buscar alternativas que nos permitan seguir con nuestras actividades diarias. Desde comprar la despensa, estudiar vía remota hasta el pago de servicios entre otros.
Es así como los teléfonos inteligentes, sus aplicaciones y el servicio de datos móviles, se han hecho casi imprescindibles.
De acuerdo con el más reciente reporte de The CIU, en México se contabilizaron 106.8 millones de smartphones activos en la primera mitad del 2019. Ésta cifra representa el 75.3% del total de líneas móviles. Además, del total de smartphones activos, 95.3 millones usan aplicaciones móviles, es decir casi el 90% de los usuarios.
Nueve de cada 10 mexicanos por lo regular utiliza billetes y monedas para cubrir sus gastos cotidianos. Sin embargo, la pandemia de Covid-19 ha impulsado a millones de personas a buscar alternativas para realizar sus transacciones financieras sin salir de casa, convirtiendo a las aplicaciones bancarias en aliados clave durante esta contingencia.
Hoy vemos que, a fin de evitar el contagio, las instituciones financieras en el país han fomentado la utilización de canales digitales para reducir el número de empleados y clientes dentro de las sucursales y con la intención de facilitar el uso de servicios y el pago de estos, sin tener que salir de casa.
Pero ¿estamos listos para esta nueva rutina de pagos mediante aplicaciones?
Según el World Retail Banking Report, el 48% de las empresas bancarias a nivel mundial han tomado la decisión de mejorar sus capacidades de innovación digital. Se espera que más de la mitad de sus clientes usen soluciones bancarias digitales en materia de pagos, tarjetas y cuentas bancarias minoristas en los próximos tres años.
Por otro lado, de acuerdo con la Asociación de Bancos de México (ABM), en el país existen 51 millones de usuarios de banca por Internet, un crecimiento de más del 100% en los últimos cinco años. Asimismo, 17 millones de personas ya usan apps bancarias, cuando hasta apenas hace poco no había tanto acceso a este tipo de servicios desde el celular.
“Sin embargo y a pesar del crecimiento de usuarios de banca electrónica, se sigue percibiendo una barrera de desconfianza”.
Según The CIU, actualmente alrededor del 48% de los usuarios ingresa a estas plataformas sólo para consultar su saldo; 25% para realizar pago de servicios; y 17% para la realización de transferencias.
Un ecosistema financiero completo
Si bien hoy la población puede realizar pagos de diferentes formas y hacer compras digitales con ayuda de las aplicaciones, es clave entender que un ecosistema financiero no solo es la forma de cobrar y pagar.
Un ecosistema digital financiero completo, universal e interoperable incluye bancos, empresas, puntos de venta, emisores de tarjetas de crédito, clientes, entre otros; requiere de canales digitales innovadores que cubran las necesidades de cada uno de los actores involucrados y así lograr que la digitalización financiera crezca exponencialmente en México y en el mundo, como también su aceptación.
En este contexto son clave las políticas de inclusión financiera, ya que los beneficios de las aplicaciones bancarias contemplan solo a las personas bancarizadas (47% de los mexicanos adultos- INEGI 2018).
Esta noticia está patrocinada por: