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Después de años de crecimiento continuo, Brunello Cucinelli ha cerrado un inicio de año ligeramente a la baja debido a la crisis del coronavirus. La marca de lujo italiana especializada en cachemira logró entre enero y marzo de 2020 una facturación de 156,7 millones de euros, lo que representa una contracción del 2,3 % en comparación con el mismo período del año anterior (una caída del 2,9 % a tipos de cambio constantes). La compañía ha logrado salir a flote gracias, en particular, a su fuerte actividad en el canal mayorista, que se mantuvo estable y representa la mitad de su facturación.
Las ventas de la marca cayeron en todos sus mercados, excepto en Norteamérica (+9,5 %), que representa el 32,4 % de su facturación total, y el resto del mundo (+6,6 %). Según explicó en un comunicado de prensa, las ventas aumentaron hasta febrero antes de verse afectadas por el cierre completo de las tiendas debido a las medidas de confinamiento para frenar la propagación del Covid-19.
En China, el primer país en implementar medidas estrictas contra el coronavirus, las ventas de Brunello Cucinelli cayeron un 27,1 %. En Italia, que representa el 15,6 % de la facturación total, cayeron un 13,9 % y en Europa un 2,2 %. La marca ha señalado los primeros signos de mejora en China con la normalización gradual de la situación sanitaria.
El canal de ventas minoristas, que se compone de 107 tiendas y representa el 42,1 % de las ventas totales, registró una contracción del 7,2 % en comparación con el primer trimestre de 2019. La red de tiendas en franquicia se mantuvo estable (+0,4 %), mientras que las ventas a clientes multimarca y en grandes almacenes, que por sí solas representan el 50,7 % de la facturación de la compañía, aumentaron un 1,8 % hasta los 79,5 millones de euros.
El fundador y director ejecutivo del grupo, Brunello Cucinelli, habla de «un momento altamente circunstancial, por lo tanto, muy diferente al de 2008». Señaló que, sin embargo, se había alcanzado “un volumen de ventas prácticamente en línea con el del primer trimestre de 2019″ y que «la cartera de pedidos al por mayor para otoño-invierno 2020/21 es muy grande”. Teniendo en cuenta el contexto, explica que el trabajo ahora se divide en dos partes importantes: la primera dedicada a la gestión del año en curso; la segunda al desarrollo de los próximos dos años, 2021/22.
Para el año en curso, «la profundidad y la amplitud de esta crisis harán que sea imposible alcanzar plenamente los objetivos que fijamos para 2020», advierte. Pero la estructura de la compañía les permite ver el futuro serenamente, gracias a la flexibilidad de su estructura de producción totalmente italiana, a la solidez de las relaciones con sus proveedores, a la centralidad del canal mayorista, a su bajo nivel de deuda y a la sólida relación establecida con los clientes.
La compañía también anuncia que pospuso su asamblea general anual del 23 de abril al 21 de mayo y que la propuesta de distribuir un dividendo para el año fiscal 2019 ha sido revocada.
Con ocasión de la publicación de sus resultados trimestrales, Brunello Cucinelli publicó una carta abierta «para los nuevos tiempos», en la que apuesta por el cambio de la humanidad, viendo en la crisis actual «una maravillosa oportunidad».
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