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Isabel del Amo es una voz autorizada en un sector que está siendo esencial, y nunca mejor dicho, en esta crisis. Representa a dos terceras partes de la superficie de alimentación en la Comunidad desde su cargo de secretaria general de Asucyl (Asociación de Empresarios de Supermercados de Castilla y León). Afirma que el sector se ha estabilizado tras unas primeras semanas muy duras, que el abastecimiento está asegurado, que tienen la misma incertidumbre que rodea a la sociedad y que los posibles beneficios, que los ha habido, se han dedicado al aumento en las medidas de seguridad y a contratación de personal.
La primera, un poco general, ¿en qué situación se encuentra ahora mismo el sector de los supermercados en este tiempo de crisis?
Ahora mismo estamos en una cierta normalidad dentro de esta situación tan extraordinaria. Venimos de la semana previa a la declaración del estado de alarma donde fue una locura de afluencia masiva de clientes a hacer acopio de productos; después ha ido bajando. Así se han ido reponiendo los lineales y la cadena alimentaria está funcionando bien. Los clientes han entendido que los alimentos y el acceso a los mismos está garantizado, porque se les permite salir a hacer la compra, y la cadena de aprovisionamiento está funcionando sin problemas. A los consumidores les ha llegado cierta calma, en cuanto a que los productos de alimentación estaban garantizados y estamos viviendo esta situación con cierta tranquilidad una vez que se han puesto todas las medidas de protección, tanto de clientes como de trabajadores. Estamos en una etapa en la que estamos viendo que la forma de comprar y de vender ha cambiado; los consumidores están también cambiando; pero en estos momentos podemos decir que el funcionamiento de las tiendas está en una etapa de una normalidad que nos acompañará un tiempo.
La mayor preocupación en el inicio fue el abastecimiento que, como ha dicho, parece que no ha tenido problemas. ¿Está garantizado?
Totalmente garantizado. La cadena agroalimentaria está funcionando perfectamente bien, desde agricultores, industria, servicios auxiliares, logística, informática… todo está funcionando; adaptándose a los cambios a una velocidad de vértigo para cubrir las necesidades de los clientes. Seguimos garantizando todos los productos de gran consumo que tenemos a la venta en nuestras tiendas.
¿Cuáles son los productos que más demandan los consumidores?
Hemos ido viendo diferentes partes. Al principio eran productos de una alimentación básica y no perecederos, como arroces, pastas y legumbres. Después la gente volvió a consumir frescos, carnes, pescados, frutas y verduras. Y siempre hemos tenido una demanda constante y alta en los productos de limpieza, desinfección, como los geles… en alimentación, en las últimas semanas, al ver la gente que se iba a prolongar el estado de confinamiento, ha hecho compras asociadas a pequeños placeres, como chocolates, snacks, cervezas…
¿Se podría hacer un cálculo de cuánto ha aumentado la compra online?
Venimos de unos datos en los que la compra online en alimentación no llegaba a un dos por ciento en España. Es verdad que se está incrementando muchísimo, incluso duplicado esa cuota de mercado. Pero partiendo de ese dos por ciento, el incremento por ejemplo de un 10% lleva a un 2,1. Es verdad que hay cierta controversia con los datos, pero podemos hablar que se ha podido duplicar. Aunque siempre vamos a hablar de que la compra online en alimentación ha sido complementaria. Ha habido gente que en este periodo lo ha probado y la evolución que tenga este servicio estará en función de la experiencia que hayan tenido en este periodo los clientes. Parece que se incrementará en el futuro, pero tenemos que verlo.
Por cierto, ¿han detectado problemas en esta venta online? Algunas cadenas incluso la han cerrado.
Es un tema complicado. En los primeros momentos, incluso antes del estado de alarma, la gente decidió intentar hacer una compra online y eso hizo que se pudiese colapsar el servicio o se retrasasen las entregas debido a que ese canal estaba previsto para atender una cuota y estamos viendo que se incrementó enormemente. Y eso no se puede cambiar de la noche a la mañana. Algunas empresas han apostado por este servicio, haciendo un esfuerzo muy importante por atenderlo, con refuerzos de plantilla, dedicando tiendas solo para ese pedido online… es complicado partiendo de ese porcentaje poder incrementar ahora por mucho esfuerzo que se pueda hacer. Hay algunas empresas que no tenían ese servicio generalizado, por ejemplo en Castilla y León, y tampoco lo están dando ahora; y otras, que sí, siguen haciéndolo en la medida de sus posibilidades. Es algo, de momento complementario, con poco peso sobre la compra global.
Hablemos de seguridad, ¿qué medidas ha tomado el sector?
Muchas. Desde el principio comenzamos con el tema de los aforos en las tiendas, se mantiene la distancia de los clientes y entre los clientes y los trabajadores, tanto fuera de los establecimientos como dentro, con señalizaciones en el suelo a la hora de las esperas. A los trabajadores se les ha proporcionado todos los EPIs que, ahora mismo, se tienen; se han instalado mamparas en las líneas de caja; se está proporcionando, y recomendando, a los clientes el uso de guantes y, en muchos casos, el tema de geles a las entradas para desinfectarse manos; se están redoblando esfuerzos en limpieza y desinfección de los establecimientos…
De hecho, muchos ciudadanos hablan de que el sector de los supermercados será uno de los grandes beneficiados de esta crisis; pero patronales y cadenas recuerdan esos gastos…
No solo por esas medidas. Es verdad que las ventas se han incrementado en este tiempo, entre un 10 y un 15 por ciento. Pero estamos hablando de que son ventas de productos básicos, la gente va a productos básicos que tienen poco valor añadido (por ejemplo, se vende leche pero normal, la de calcio o proteínas no se vende como antes), y menos margen. Además estamos viendo que el tema de los costes se han incrementado, en torno a un 25 por ciento, pero no solo en los costes de protección y medidas de seguridad; sino también en los logísticos ya que, en las primeras semanas para atender esa demanda y reponer los supermercados, se fueron trayendo los productos a cualquier precio, como prioridad con un coste muy importante; como el de los servicios a domicilio. Además se han incrementado los costes de personal, tanto por las contrataciones, para hacer refuerzos y las necesidades, como por la realización de funciones que antes no se hacían, como el control de aforo, supervisión de la seguridad… más las gratificaciones que se han dado a los trabajadores por la situación que estamos viviendo y que ellos han vivido en primera persona. Todo eso hace que los costes se hayan incrementado hasta un 25 por ciento en un escenario con márgenes más estrechos. Eso hace que precisamente no estemos haciendo el agosto. La prioridad de nuestras empresas es mantener los precios y garantizar el acceso de los alimentos a la sociedad.
¿Cree que se mantendrán con la vuelta a la normalidad esas nuevas contrataciones?
El incremento de la compra online va asociado a mayor nivel de personal; y esos nuevos servicios, de controles de aforo y seguridad, han venido para quedarse un tiempo con nosotros. Por lo que muchos trabajadores que están contratando supongo que se mantendrán en el tiempo. Pero no sabemos a estas alturas lo que va a dar de sí la crisis sanitaria en cuanto a la económica que va a vivir nuestro país; y por tanto la situación que vamos a tener de consumo de cara a los próximos meses. Todo hace indicar que va a ser muy complicada y que el consumo también se veo reflejado.
¿Y los precios? Asegura que no han subido, ¿subirán?
Los precios no han subido. Insistimos en ello porque es el compromiso que están teniendo nuestras empresas en este escenario. Lo que pase después no lo sabemos. La intención de las empresas es la de no subir los precios y seguir prestando a costa de los márgenes que tienen. No sabemos si se van a incrementar los precios en origen o no. En principio lo que tenemos claro es que el compromiso de nuestras empresas es mantener los precios a costa de los márgenes.
Hubo cierta polémica con la apertura de los festivos en Semana Santa. ¿Cómo lo vieron desde la Asociación?
Nosotros éramos partidarios de mantener la normativa como estaba. Es verdad que las Zonas de Gran Afluencia Turística parecía que no tenía mucho sentido si no hay turistas; pero sí entendimos, y así sigue nuestra postura, que los horarios se dejen como están regulados, que no se toquen. Después de este periodo, lo que tenemos que intentar es mantener cierta normalidad, para abrir y seguir funcionando. Tenemos la situación adaptada, porque los horarios comerciales son una competencia de las Comunidades Autónomas, con una normativa básica del estado; y están adaptados a cada Comunidad. Y para tener esa normalidad lo mejor es que no se toquen. Ante la Semana Santa, la mayor parte de nuestras empresas no abrió el jueves, porque decidieron dar descanso a sus trabajadores tras el sobreesfuerzo que habían tenido. Otras abrieron, pero hay que respetarlo.
¿Le pregunto por la polémica de los niños en los supermercados?
No nos consultaron en ese sentido. No nos parece el sitio donde deban ir los niños y además complicaba el tema de los aforos.
¿Se mantendrán las actuales medidas de seguridad o incluso se aumentarán en un futuro?
Suponemos que la mayor parte de las medidas estarán un buen tiempo con nosotros. Como el pago con tarjeta, mamparas… el tema del comercio de proximidad creemos que se mantendrá en los próximos meses, porque da más seguridad a los clientes porque conocemos a los trabajadores, la disposición de los productos y hace que la compra sea más rápida. Mucha gente está apostando por esta compra que ha venido para quedarse. El tema de la seguridad alimentaria, con las medidas que se tomen en los centros, va a ser un valor a tener en cuenta por los clientes.
¿Y el límite del aforo?
Seguramente se vaya incrementando. Pero la tendencia de mantener el distanciamiento entre clientes seguirá un tiempo… pero no solo en los supermercados sino que formará parte de los cambios en la sociedad.
¿Cambiará también el método de compra? De hecho ha cambiado…
Llevábamos un tiempo en que cada vez se incrementaban más las visitas, la gente iba más veces al supermercado, y hacía compras más pequeñas. Esa tendencia se ha roto y estamos viendo que es al revés: la asistencia a los supermercados se ha reducido a una o dos compras semanales, y el tique medio se ha duplicado también. Esta tendencia seguramente continúe en la medida que siga priorizándose la seguridad y protección. Hay que ver cómo impacta la crisis económica.
En Valladolid hay proyectos para la construcción de tres nuevos supermercados. ¿Esta crisis paralizará futuros?
Suponemos que cuando empecemos a abrir la economía se retomarán los proyectos. El futuro dependerá de la situación económica. Los proyectos de nuevos supermercados llevan mucho tiempo hacerlos, dos años o incluso más. Además de que son parte de las estrategias de las compañías. Cuesta pensar ahora pero los proyectos que están en camino se abrirán próximamente; el resto dependerá de decisiones empresariales.
El Día de Valladolid recogía hace unas semanas una información con cerca de un centenar de supermercados en la capital y otro centenar en la provincia. ¿Son muchos?
Son muchos porque tenemos que hablar que en la distribución comercial de alimentación, España es de las más eficientes que hay en Europa. Es algo que se ha demostrado con esta crisis, además de que ha ayudado que somos una potencia agroalimentaria. Esto no pasa en otros países.
Tenemos una distribución comercial que en alimentación llega en muchos formatos y a muchos sitios. En otros países la distribución está más concentrada en grandes superficies e hipermercados; mientras que aquí tenemos un comercios de proximidad que es muy valioso. En nuestro país, y se puede ver en Valladolid, hay muchas superficies para hacer la compra (hipermercado, supermercado, tienda tradicional, en un mercado municipal, mercadillos…). Si decides hacerla en un supermercado, cerca de tu casa o domicilio tienes un montón de superficies donde hacerlo. Eso es una riqueza que tenemos y que no lo hemos sabido valorar suficiente hasta que no pasa algo como esto. Es algo que no tienen otros países. Y eso hace que haya una competencia elevada, y permite que los precios sean en alimentación seis puntos por debajo de la media europea y 16 por debajo de Italia. Realmente la cadena funciona muy bien. Y se ve con esos datos de Valladolid. Ahora, los vallisoletanos nos estamos aprovechando de esta situación. Y hay que añadir que son supermercados que te permiten hacer una compra de productos de gran consumo en un único establecimiento y en poco tiempo; y cerca de tu casa. Es algo a tener en cuenta.
¿Y es tiempo de reivindicaciones?
Nosotros ahora estamos gestando y queremos seguir manteniendo la posibilidad de garantizar esos productos a nuestros clientes. Es la prioridad absoluta. Sí que nos gustaría que las distintas administraciones nos consultaran antes de sacar sus normativas o guías. Pero de momento la prioridad es garantizar ese suministro. Nos comprometimos desde el principio y queremos seguir manteniéndolo. Todo el sector ha funcionado francamente bien, con los trabajadores haciendo un papel extraordinario, y hay que reconocérselo, expuestos a contactos. Ya tendremos tiempo de otras reivindicaciones.