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VALÈNCIA (EFE) Restaurar el tejido productivo, recuperar el empleo, proteger a las empresas y centrar los primeros esfuerzos en turismo y automoción son algunas de las claves apuntadas por directivos, agentes sociales y economistas de prestigio para emprender la reconstrucción del país tras la pandemia de la Covid-19. Impulso de la digitalización y del teletrabajo, pero también reconfiguración de la globalización y toma de conciencia de nuestra vulnerabilidad.
Efe ha preguntado a más de 40 directivos de grandes empresas, agentes sociales, presidentes de patronales sectoriales y economistas de prestigio cómo ven el mundo tras la crisis. Estas son sus respuestas:
Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol
-A corto plazo es necesario recuperar una economía sana que genere recursos para mantener la sociedad del bienestar, mejorar el sistema de salud y recuperar el empleo y las condiciones de vida de los sectores más vulnerables. Para ello hay que lograr una recuperación rápida, priorizando los objetivos inmediatos, a seis meses vista, para no dañar de manera estructural nuestro tejido productivo, y utilizando estrategias compatibles con los objetivos a largo plazo, como la transición energética.
El turismo y la automoción son dos sectores fundamentales para lograr esta recuperación a corto plazo en España. En el primero hay dos regiones insulares, Canarias y Baleares, y alguna marca reconocida internacionalmente, como la Costa del Sol, que reciben más de un tercio de los visitantes extranjeros y que han tenido pocos casos de coronavirus. Con el lógico límite de la evolución de la restricción aérea y de la pandemia, fomentar estos destinos en primer lugar puede apoyar una cierta recuperación económica. La segunda medida en el ámbito turístico debe ser potenciar el turismo interno.
La automoción, por su peso en toda la cadena de valor de la industria manufacturera y en el empleo, es un vector clave para una recuperación rápida de nuestra economía. Genera un 10 % del PIB, aproximadamente, y empleos de calidad, con salarios en general altos y estables. Fomentar la renovación del parque automovilístico, en un momento en el que se prevé un mayor uso del vehículo privado para evitar contagios del COVID-19, tendrá claros beneficios, como una reducción de las emisiones –gracias a la sustitución de vehículos antiguos por nuevos, más eficientes− y una rápida recuperación de los recursos públicos puestos en este tipo de incentivos.
José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia.
-Para empezar es importante tener en cuenta que esta reconstrucción no parte, como en una guerra o un tsunami, de una destrucción física de las infraestructuras. Aquí las tenemos intactas. Lo que hemos hecho es congelar el tejido productivo y ahora hay que ver cuánto de este tejido podemos retornar al estado previo al de la congelación y en cuánto tiempo. Es evidente que dependemos de una variable externa, que es la evolución de la propia pandemia y, por tanto, la salud de la población, que ha de ser una prioridad.Dicho esto, la mejor forma de asegurar una rápida recuperación es perdiendo el menor músculo productivo posible. En el corto plazo creo que la prioridad ha de ser preservar en la medida de lo posible el tejido empresarial. La supervivencia de las empresas será la mejor garantía de rentas para las personas en los próximos meses y, en definitiva, la mejor forma de preservar el Estado del Bienestar.
A medio plazo, el principal reto de la economía española es el incremento de la productividad. Y ello pasa por múltiples factores, pero sobre todo por la preparación de nuestros ciudadanos para dotarnos de una educación y formación (en todos los rangos de edad) que nos sirvan para enfrentarnos a los retos de un entorno que va a requerir habilidades muy distintas a las actuales. Este es un reto primordial para la sociedad española, y de hecho creo que es el proyecto más importante, y además más inclusivo, que deberíamos proponernos como sociedad.
Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola
-Para lograr una reactivación económica rápida y sostenida, una vez puestas en marcha las medidas más inmediatas y necesarias de cara a que el país tome impulso, es fundamental identificar los sectores con mayor potencial para actuar como motores de recuperación. Sectores alineados con las prioridades estratégicas europeas y generadores de inversión y empleo, como la transición energética y la digitalización.
Meinrad Spenger, consejero delegado (CEO) de MásMóvil
-La recuperación económica en España debe basarse en un plan concreto que incluya medidas de protección de nuestros segmentos más vulnerables de la población, especialmente la gente mayor.
José Bogas, consejero delegado de Endesa
-La prioridad es muy clara: es preciso restaurar el tejido productivo dañado y recuperar a los cientos de miles de personas afectadas por esta crisis. Esto es imprescindible para logar una salida económica fuerte. Estamos adentrándonos en un contexto diferente que trae incertidumbres sobre su profundidad y sobre los tiempos de recuperación. Van a ser necesarias reformas de calado que gobiernos de todos los países, incluido el gobierno de España, deberán aplicar para recuperar la confianza, para generar empleo y para atraer la inversión.
El sector energético será clave en la recuperación, y para ello es necesario y urgente avanzar en la aceleración del proceso de descarbonización y de la Transición Energética.
Francisco J. Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp y del Instituto de Empresa familiar
-Construyendo sobre sectores económicos existentes y con un efecto tractor sobre el empleo, como es el caso de la industria y, en particular, la del automóvil. En general, hay que tratar de potenciar todo el tejido económico preexistente, considerando que el sector turismo, tan relevante en nuestro país, va a tardar en recuperarse. Debemos intentar que no cierren empresas y no se pierdan puestos de trabajo que costará recuperar.
Pero, más allá del corto plazo, es importante que vayamos definiendo los pilares en que debe sustentarse nuestro modelo económico y social a futuro. No podemos dejar de explorar nuevas tecnologías y mercados ni tampoco debemos descuidar cuestiones fundamentales como la reforma de la educación, preparando a nuestros jóvenes para los retos que van a venir.
Ramón Aragonés, consejero delegado de NH Hotel Group
-La recuperación necesita construirse sobre una sólida base que garantice la sostenibilidad del tejido productivo y social. En este sentido, urge una mayor concreción de todas las políticas económicas y fiscales anunciadas por la Comisión Europea y el Banco Central europeo para amortiguar y acortar el impacto de la crisis, así como para acelerar la reactivación de la economía.
En materia turística, se deberán llevar a cabo planes de estímulo mediante la colaboración público-privada, medidas para garantizar la libre movilidad en condiciones de seguridad y con garantías sanitarias y será clave la flexibilización de la duración de los expedientes de regulación temporal de empleo hasta que las empresas puedan recuperar cierto volumen de actividad.
Raúl González, consejero delegado de Barceló Hotels Group
-Para reactivar el turismo, la primera condición es garantizar que nuestros destinos y nuestros establecimientos sean «seguros», por lo que es fundamental ofrecer confianza sanitaria. El sector precisa de “sistemas de prevención y control” del coronavirus, con la posibilidad de realizar tests rápidos y masivos que permitan gestionar los flujos de personas, el transporte y el alojamiento con seguridad.De todas formas, el camino para la plena recuperación de la actividad turística en España será “largo y lento” y probablemente habrá que esperar a 2022 para alcanzar niveles de negocio anteriores a la pandemia de coronavirus. Por tanto, es fundamental la aplicación de medidas para garantizar la supervivencia de muchas empresas y empleos turísticos asociados que están en riesgo de desaparición, entre ellas, mantener las condiciones de los ERTE, exención de cuotas empresariales, medidas de subsidio al desempleo, facilitar liquidez empresarial, aplazar el pago de impuestos y tasas, así como la renegociación de alquileres.
Sebastián Albella, presidente de la CNMV.
-Lo primero es rematar la tarea y conseguir controlar realmente la epidemia. Pero desde ahora mismo creo que todos debemos esforzarnos al máximo por mantener vivos los valores (en el doble sentido de atributos valiosos y de principios) que han impulsado el gran progreso y modernización de nuestro país desde los años setenta del pasado siglo. España debe continuar siendo un país totalmente abierto al exterior, serio y predecible, y por lo tanto atractivo para la inversión extranjera e interna.
Jaime Guardiola, consejero delegado del Banco Sabadell.
-La solidez de la base sobre la que empezar la reconstrucción económica dependerá de la evolución de la pandemia, del grado de persistencia de las restricciones a la actividad y de que las medidas de política económica que se han puesto en marcha sean suficientes. En este sentido, podría valorarse la conveniencia de implantar medidas complementarias como ayudas directas a las empresas, la suspensión de algunas obligaciones tributarias o el adelanto de compras públicas al sector privado.
-A nivel empresarial, los sectores más afectados necesitarán apoyo específico. Asimismo, hay que ayudar a las empresas a adaptarse a las nuevas necesidades y hábitos de consumo (como mayor propensión a comprar online). Hay que apostar por una España más digital. También hay que trabajar para contar con proveedores domésticos de los productos esenciales.
Además, resultaría importante dotar de flexibilidad a los ERTE, con el fin de adecuar la incorporación de los trabajadores al ritmo de recuperación de la actividad.
Jaume Miquel, presidente del grupo Tendam.
-Esta no es una crisis de sistema productivo, es una crisis de consumo en la que recuperar el consumo –y recuperarlo lo más rápidamente posible– dependerá de cuatro factores: disminución del desempleo, mejora de los indicadores de confianza del consumidor, mantenimiento de la liquidez de las compañías y marco regulatorio flexible que favorezca la creación de empleo.
Kike Sarasola, presidente de Room Mate Hotels.
-La recuperación económica llegaría si apoyamos a la pequeña y mediana empresa de todos los sectores durante los próximos 4 o 5 meses para que puedan subsistir. Las empresas necesitan liquidez y, para ello, deberían promoverse ayudas fiscales y créditos. El turismo no son solo los hoteles, supone cerca de un 40 % de nuestro PIB porque también incluye a restaurantes, bares, museos, tiendas, cines…
Mariano Silveyra, vicepresidente de Asuntos Públicos de Cabify
-Debe comenzar por escuchar, comprender y apoyar al sector productivo. Es clave que se fomente la innovación, la tecnología y la capacidad de adaptación que toda organización ya debería tener y ahora es más importante que nunca.
Antonio Garamendi, presidente de la CEOE
-Creo que es evidente que tenemos un objetivo entre todos que es ver como deshibernamos las empresas, los sectores que se han visto afectados para volver de nuevo a la normalidad. Hay sectores que están poco a poco haciendo esa escalada, como el industrial. Hay algún sector que tristemente lo va a pasar mucho peor, como el turismo.
Ahora lo que es muy importante es ver cómo vamos detectando y vamos ayudando para que esta gente que está en ERTE vuelvan al trabajo, al empleo, que es lo importante.
Unai Sordo, secretario general de CCOO.
-La reconstrucción debiéramos iniciarla por un mínimo consenso político porque las medidas que hay que tomar afectan al conjunto de instituciones y habría que establecer un diagnóstico compartido en la medida de lo posible con el mayor número de partidos posibles y acompañado de un acuerdo de carácter social es por lo que hablábamos de la necesidad de un pacto de Estado.
Pepe Álvarez, secretario general de UGT
-La reconstrucción pasa necesariamente una primera fase primordial que son estímulos al consumo más allá del medio plazo. En el corto una vez que se acaben las tres fases se necesitan estímulos para recuperar cuanto antes la economía, para recuperar sectores como la restauración o el automóvil.
Lorenzo Amor, presidente de ATA
-Es muy importante para la reconstrucción apostar por el diálogo, que tiene que ser constructivo, hay que apostar por el consenso de los agentes sociales, tenemos que apostar por que rememos todos juntos, hay que apostar por la empresa y por los autónomos, como base importante para el mantenimiento del empleo, hay que mantener las ayudas y hay que apostar por un sistema impositivo que sea justo.
Raymond Torres, director de Coyuntura y Análisis Internacional de Funcas
-Lo primero que hay que tener en cuenta es que la política más importante y la más urgente en la actualidad es la de contener la recesión. La reconstrucción será más fácil si logramos que funcionen todos los dispositivos de ayudas a la liquidez de las empresas, de ERTE y otro tipo de acciones que tiene como objetivo retener el impacto de la crisis y el confinamiento sobre la economía. En segundo lugar es crucial emprender una política para sectores que van a estar devastados, en especial el turismo. Y en tercer lugar, pensar cómo estimular la inversión en sectores prioritarios. Nuevas energías, cambio del modelo energético y todo tipo de actividades o sectores que pueden estimular el crecimiento.
La verdadera cuestión es cómo financiar todo esto y por eso es tan importante cuidar la línea de financiación que hemos conseguido con el BCE como asegurar el equilibrio de las financias públicas a medio plazo.
Rafael Pampillón, profesor del IE Business School
-Para reconstruir el país hay que empezar por poner el foco en aquellos sectores que pueden generar más empleo, como es el sector de la construcción, el sector de la hostelería, el sector del comercio minorista, todo lo que tiene que ver con el turismo. Reactivar, por tanto, y mejorar sectores que son tradicionales.Pero a la vez hay que tener una colaboración público-privada para combinar la industria 4.0, para combinar el avance científico, el avance tecnológico, para combinar proyectos empresariales donde se da emprendimiento e innovación, a través de créditos bancarios y del ICO.Por último creo que hay que reforzar sectores vitales que han sido muy importantes en esta crisis económica como es la transformación y el transporte de la energía eléctrica o toda la infraestructura de internet.
Toni Roldán, director del Esade Center for Economic Policy & Political Economy
-Lo más importante para mitigar el golpe de la recesión es evitar que haya un colapso de rentas. En el momento en el que nos quedamos sin renta se puede producir una cadena en el que haya un colapso de esos pagos y, por tanto, la economía puede tener una ruptura muy grande y muy profunda. Y tenemos que centrarnos en que las ayudas llegue más rápido.
Otra clave para la recuperación es el turismo, sobre todo en el corto plazo. No tiene sentido que hagamos estrategias de desescalada solamente aplicadas a nivel nacional, en Europa tenemos que ser capaces de coordinarnos.
Julián Núñez, Presidente de SEOPAN, Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras
-La reconstrucción pasa por impulsar aquellos sectores productivos que contrarresten las muy negativas previsiones de crecimiento económico y empleo para 2020 y 2021. Las infraestructuras son el sector productivo que más incentiva a la industria nacional al requerir la menor cuota de importaciones de nuestra economía, el 9 %, generando la mayor actividad económica inducida, de 0,92 euros por cada euro invertido, con un retorno fiscal del 50 % de las inversiones realizadas, y con una muy relevante creación de empleo, directo e indirecto.
Raúl Palacios, presidente de Ganvam
-Un pilar fundamental para reconstruir el país es proteger el empleo. Con trabajo estable y renta disponible, las familias tendrán confianza para consumir y, de esta forma, reactivar la rueda de la economía. Hace falta un pacto entre empresas y Estado para proteger de forma eficaz los puestos de trabajo y evitar llegar a esa tasa de desempleo del 19 % en 2020. Además, hay que poner en marcha medidas complementarias y, de ahí, la necesidad de un plan de incentivos que no solo apoye al eléctrico para que también los compradores con los presupuestos menos holgados puedan acceder a un vehículo.
Carlos Garrido de la Cierva, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV)
-Desde CEAV consideramos que lo mas importante es que no se destruya lo que queda y mantener la estructura empresarial que se tiene que encargar de la distribución del turismo. Las asociaciones de viajes jugaremos un papel fundamental en la planificación y restructuración de los viajes y en la atención a los turistas, para ello es importante ayudas directas al sector y los autónomos y prolongación de los ERTE hasta que se reanude la actividad. También necesitamos un plan renove del turismo con inyección de liquidez, ayudas e incentivos para que la gente vuelva a viajar a unos precios sostenibles.
César Gutiérrez, presidente de la Federación Empresarial de Asociaciones Territoriales de Agencias de Viajes Españolas (FETAVE)
-Es vital dotar de liquidez a pymes y autónomos mediante créditos fiscales, ICO, aplazamientos de pago y ayudas directas. El segundo paso es asegurar la flexibilidad en la incorporación de los trabajadores sujetos a ERTE en función de la evolución de la actividad económica de cada empresa una vez terminado el estado de alarma hasta la vuelta a la normalidad. Y el tercer paso será la certidumbre sobre cuándo y cómo será la vuelta a la normalidad en la actividad y con medidas claras y concisas.
Pedro Campo, presidente de la Confederación Española del Comercio (CEC)
-Entendemos que la salida a la crisis va a exigir actuaciones que permitan garantizar dos grandes aspectos, como son la liquidez de las empresas y el mantenimiento del empleo. Del Gobierno depende tomar las medidas que permitan la inyección de liquidez en las empresas y la contención de los impuestos y cargas. Para el mantenimiento del empleo será fundamental articular una progresiva incorporación de los trabajadores sujetos a ERTE, acompasándola a la evolución de la economía.
Olga Sánchez, CEO de AXA España
-Creo que el mundo es hoy más consciente de nuestra vulnerabilidad. La pandemia nos ha recordado, de la manera más dolorosa, la necesidad de tener un plan de resiliencia como sociedad. Somos más conscientes de nuestras vulnerabilidades y eso debe hacernos más fuertes en el futuro.
Gabriel Escarrer Jaume, vicepresidente y consejero delegado de Meliá Hotels International
-Creo que nada volverá a ser realmente igual. La sociedad está cambiando y a partir de ahora seremos más conscientes de temas como la seguridad y la sostenibilidad. Incluso es posible que valores como la solidaridad y la autenticidad, la familia y el esfuerzo salgan fortalecidos de esta disrupción y del sufrimiento que como sociedad estamos compartiendo.
En el sector turístico creo que se reforzará el lado más humano de la hospitalidad, la conexión emocional con nuestros clientes, y se pondrá en valor el viaje doméstico, el llamado “slow travel” y las experiencias auténticas.
Desde el punto de vista empresarial, el entorno competitivo se habrá endurecido, habrá menos gasto disponible y viviremos unos meses con fuerte presión de oferta; pero creo que las empresas que logremos superar esta fase (que espero seamos muchas) saldremos fortalecidas, más responsables y más digitales y competitivas.
Óscar López, presidente de Paradores
-Viviremos dos etapas. Una antes y otra después de la vacuna. La posterior a la vacuna será más parecida a la vida tal y como la entendíamos antes de la pandemia. Hasta que eso ocurra, el sector público y el sector privado deben colaborar en el diseño de esa “nueva normalidad”.
Juan José Brugera, presidente de Colonial
-Como aspecto positivo a destacar está la capacidad que Europa está mostrando para generar una respuesta conjunta. No obstante, hay que estar muy atentos porque la parte negativa también emana de Europa, si se muestra frágil y dubitativa. Esta crisis evidencia que Europa no tiene suficiente con una política monetaria única y que debe avanzar en una actuación fiscal compartida.
La situación vivida está agudizando la polarización de la economía mundial en bloques y Europa tendrá que dar una respuesta potente, con una fortaleza que sólo encontraremos configurados como un Estado con una clara política propia.
Petra Axdorff, directora general de Ikea en España
-Esperamos un incremento significativo de los valores. Hoy somos más solidarios, colaborativos y flexibles, como ha sido palpable durante el COVID, siendo testigos de impresionantes actos de heroísmo de todo tipo de personas y creemos que estos actos van a continuar ocurriendo en un escenario postcrisis.
Mikel García-Prieto, director general de Triodos Bank España
-Esta crisis nos está reconectando con el sentido de interdependencia mayúsculo entre las personas y con el planeta, y nos recuerda que somos uno. Estoy convencido de que el tipo de sociedad que saldrá de esta emergencia está en las manos de cada persona y su contribución a una sociedad nueva.
Sacha Michaud, cofundador de Glovo
-La innovación y el desarrollo de las compañías debe continuar tras la crisis del COVID-19, pero también deben extenderse las actividades solidarias, sostenibles y medioambientales. Solo así evitaremos un segundo desastre.
Eduardo Abad, secretario general de UPTA
-Las cosas buenas que ha traído esta crisis es que se va a dar un salto inexcusable en la digitalización del trabajo autónomo. Y por otro lado, pone de relieve las carencias de nuestro colectivo, puesto que esas carencias hacen que no sea competitivo.
José Luis Bonet, presidente de la Cámara de España
-Esta crisis va a traer cambios profundos y algunos de ellos parten de lo que se ha hecho en la gestión actual. En el aspecto negativo, destacaría tres ámbitos. El político, la manera en la que se ha enfocado la crisis va a conducir a una desafección importante de los ciudadanos y a críticas realmente radicales. En el aspecto social, destacaría la deplorable gestión del tema de las residencias de mayores. Se plantearía una nueva revisión del estado del bienestar, por ejemplo, la sanidad pasará a ser un tema prioritario. En el aspecto económico, quedará en evidencia la postergación de la empresa en la solución de la crisis.
En los aspectos positivos, destacaría la solidaridad, la capacidad de resiliencia, de entrega y de compromiso de los ciudadanos españoles que se han portado con mucha disciplina y sobre todo, de algunos grupos como los sanitarios, Fuerzas de Seguridad del Estado, Ejército, sector alimentario, distribución, transporte. En segundo término, hay que hablar de que ha irrumpido ya de una manera consistente la manera virtual de contacto.
José María Roldán, presidente de la Asociación Española de Banca
-Desde una perspectiva positiva, va a traer, lo está haciendo ya, una aceleración del proceso de digitalización de la economía en general. Hemos aprendido más en estos 50 días de confinamiento acerca de conexiones, videoconferencias y teletrabajo que en muchos años anteriores. También va a impulsar una actividad económica más sostenible y unas relaciones sociales más justas y equilibradas, pues la pandemia nos ha enseñado que todos estamos en el mismo barco y que solo remando juntos podemos superar esta catástrofe.
Julián Núñez, presidente de SEOPAN
Una crisis global de estas proporciones permite identificar la vulnerabilidad de nuestro modelo de bienestar, promoviendo con ello la adopción de decisiones y medidas correctoras que, a futuro, eviten o limiten impactos devastadores similares.
Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa
-La presente situación nos deja un buen puñado de lecciones. Una de las más palpables es que el riesgo existe. La humanidad ha alcanzado en el siglo XXI el mayor grado de desarrollo social y bienestar material que jamás ha conocido. Pero esta simple crisis sanitaria ha puesto de relieve que la historia no es lineal, que el desarrollo ganado se puede perder si uno no lo cuida y que, por seguro que uno crea que es su mundo, siempre hay un punto débil que lo hace peligrar.
Alicia Richart, directora general de DigitalES
-Veremos cambios en patrones de conducta en el turismo, el retail, la movilidad o todo aquello relacionado con las grandes concentraciones de personas… En cuanto al sector tecnológico, ya hay estudios que señalan que el confinamiento podría haber adelantado la digitalización de la sociedad en una década. Sean cinco o diez, lo que está claro es que no hay marcha atrás tras el enorme salto que hemos dado en el proceso de digitalización. Muy ligado a este proceso está el teletrabajo, otro de los cambios que hemos vivido. La tecnología y el análisis de datos serán también protagonistas.
Pedro Mier, presidente de AMETIC
-La primera es la conciencia de vulnerabilidad y la humildad intelectual que hay que aplicar a partir de ahora. Ser conscientes de lo frágiles que somos. La segunda, la conciencia de especie. Este ha sido un riesgo asumido a la vez por toda la especie humana, no es una cuestión entre países como en épocas pasadas, sino que todos a la vez tenemos que hacer frente a un enemigo común. La tercera es aprender el riesgo de la dependencia industrial y tecnológica. Hay que aspirar a la interdependencia entre países, no a la dependencia de uno o varios países y eso sólo se consigue con capacidad industrial e innovación. El cuarto es el papel decisivo que tienen y van a tener las tecnologías digitales.
Gerardo Pérez, presidente de Faconauto
-Entre consecuencias negativas, la principal va a ser una destrucción del tejido empresarial muy importante que se podría haber acotado y que probablemente estemos a tiempo todavía de trabajar para que sea menor. Por otra parte, hemos perdido la confianza del consumidor y la confianza en nuestra economía.
En la parte positiva podemos hablar de la digitalización, que se ha acelerado de una manera exponencial en nuestra economía. Pero también la solidaridad, y quiero destacar la solidaridad social, de unos con otros, de empresas con empresas.
José López-Tafall, director general de Anfac
-Esta crisis nos ha demostrado que en los momentos más difíciles, la sociedad española responde de forma unánime y solidaria. Se ha visto una gran empatía social y un compromiso por parte de todos.
Por otra parte, el COVID-19 y la necesaria implantación de medidas sanitarias, como es el distanciamiento social, va a repercutir que, a corto plazo, haya un cambio de tendencias y hábitos por parte de la sociedad. Es el caso de la movilidad, donde ya se está debatiendo al respecto de un repunte del uso del vehículo privado para garantizar las medidas de seguridad y sanitarias frente al transporte público.
Juan A. Santamera, presidente del Colegio de ingenieros de Caminos, Canales y Puertos
-El cambio positivo o la lección que debemos aprender es valorar lo que tenemos, como el sistema público de salud, que debe ser potenciado; lo mismo que la importancia de sectores vinculados a la innovación, la transformación digital y la capacidad para impulsar laboratorios de ideas.
Federico Ruiz, responsable del Observatorio Nacional 5G
-Es también un deseo, que veamos sociedades más formadas, más prevenidas. Porque ahora sabemos que las crisis ocurren, y ninguna es igual a la anterior.