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Los hogares mexicanos continuarán privilegiando la compra de alimentos y productos de cuidado de la salud e higiene al terminar las medidas de distanciamiento social por la pandemia del Covid-19, estimó el Director de Retail Services de la compañía experta en medición y entendimiento de mercados Nielsen, Ricardo Torres.
También seguirán aprovechando las compras en línea como parte de su comportamiento cotidiano ante las ventajas que ofrece en tiempo y movilidad, observó.
En su opinión el uso de tarjetas de crédito se recuperará conforme se restablezcan las actividades del turismo y servicios de restaurantes y transporte. Comportamiento que también será incentivado por la reactivación de las actividades, comentó
Entrevistado por El Economista, dice que el impacto de la contracción de la economía se verá reflejado directamente en el consumo. Si en 2009 el consumo se cayó 5% con una recesión de 6.9%, ahora, con la expectativa de una caída del PIB de casi el doble, se puede anticipar que el consumo también duplicará la caída de ese año, consignó.
De acuerdo con sus mediciones hasta ahora la caída del consumo está claramente ubicada en los estados del sureste, particularmente en Quintana Roo, Chiapas, Oaxaca y la península de Yucatán. Pero la contracción avanzará en otras áreas conforme sigan destruyéndose fuentes de empleo.
Explica que para reservar un hotel, garantizar un vuelo, pagar una cuenta en un restaurante, o comprar en una tienda departamental, el pago suele realizarse con tarjetas de crédito. El cierre de actividades desde fines de marzo puede entonces explicar la caída del 40% en el manejo de tarjetas de crédito reportado por el Banco de México.
Compras en línea
Otro evento a destacar se puede ver en las compras en línea que pasaron del 15% que se realizaba a fines del año pasado al 35% actual, destacó.
Pese a la baja bancarización que prevalece en México, la oferta de bienes y alimentos de consumo básico se adaptó, e incrementaron el servicio de surtido de listas por teléfono o whatsap con entregas a domicilio, o para recoger en la tienda, comentó.
Las acciones para limitar el contagio, aceleraron la transicion de la población para utilizar medios de pago electrónicos, una situación que no tendrá vuelta atrás, previó.
Medidas presionaron alimentos
El especialista explica que el aumento reportado por Inegi en el precio de alimentos durante abril, resulta de las medidas de higiene adicionales que han tenido que asumir los proveedores, las nuevas rutas que han tenido que armar para agilizar las entregas, pues la menor movilidad ha sido un obstáculo que deben enfrentar.
“La cadena de suministro desde que sale el producto de fábrica, las restricciones de higiene, y movilidad también encarecen los precios y les impacta. En autoservicios y retailers la inversión en sus centros de distribución como las medidas de higiene, sanitizar, que todos traigan cubrebocas es un costo que también encarece los precios”, consignó.
Y advirtió que en la Ciudad de México y zonas conurbadas, todavía se registro un crecimiento del consumo, sobre todo en los segmentos de la población que tienen un poder adquisitivo mayor que todavía puede soportar que la actividad económica esté parada. Pero son los estratos bajos los que estan sufriendo ya, finalizó.
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