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Casi 4.000 millones de euros. En enero, febrero y marzo, cuando el impacto del coronavirus sólo comenzaba a notarse en algunos países europeos, la pandemia costó más 3.800 millones de euros en ventas a los gigantes europeos de la moda. El golpe es sólo una muestra de cómo el cierre inicial de tiendas ha afectado al sector, pero lo peor, coinciden los grandes grupos, llegará con los resultados del segundo trimestre.
En enero, la pandemia del Covid-19 era todavía un virus epidémico en los alrededores de Wuhan, en China. En febrero, los operadores cerraron gran parte de sus tiendas en el país, el mercado que fue una tabla de salvación durante la anterior crisis económica. No fue hasta ya entrado marzo cuando el virus, convertido ya en pandemia, forzó cierres de tiendas en Europa y, finalmente, en Estados Unidos y Latinoamérica.
La facturación agregada de los grupos más representativos del negocio de la moda en Europa (incluyendo lujo, deporte, pure players y gran distribución) que han presentado resultados del primer trimestre ha caído un 9,5% durante el periodo, lo que equivale a 3.816 millones de euros menos que en el primer trimestre de 2019. En concreto, se han analizado: Esprit, Adidas, Hugo Boss, LVMH, Kering, Safilo, Hermès, L’Oréal, Puma, H&M y Zalando.
La facturación de los grupos europeos ha caído un 1,1% en el primer trimestre
Pero lo peor está por venir. Hugo Boss, por ejemplo, redujo sus ventas en abril entre un 15% y un 20%. Inditex redujo un 24% sus ventas en la primera quincena de marzo (correspondiente al primer trimestre de su ejercicio, aún no presentado). Interparfums anticipa un “descenso precipitado” en el segundo trimestre y una mejora “contenida en la segunda mitad del año”. Las previsiones se repiten en todo el sector.
En lo que va de año, el más afectado ha sido Esprit. El grupo, que cotiza en la bolsa de Hong Kong, arrastraba ya varios trimestres inmersa en una reestructuración y está además más expuesta a Asia que sus rivales.
La empresa cerró los tres primeros meses del año con una caída de las ventas del 25%, hasta 2.368 millones de dólares de Hong Kong (282 millones de euros). Sólo en Asia Pacífico, que representa cerca de un 7% de sus ventas, el negocio de Esprit se hundió un 52,2%. En Europa, la caída fue del 22,2%.
“La pandemia y el cierre de la vida pública en casi todos los mercados del grupo han afectado adversamente y de forma significativa el sentimiento del consumidor, el tráfico y las ventas de la compañía en todos los canales de distribución”, aseguró Esprit.
Adidas fue otro de los grupos que sufrieron un mayor impacto en sus ventas. El gigante alemán de la moda deportiva anotó una caída del 19,2% en sus ventas, hasta 4.753 millones de euros. A cierre del periodo, la empresa tenía cerrada el 70% de su red comercial global.
China fue el mercado que lastró los resultados de Adidas, con una caída del 58% entre enero y marzo. En conjunto, en China, Japón y Corea del Sur el negocio de la empresa se redujo un 45%.
El primer impacto del coronavirus también fue elevado en Hugo Boss. La empresa redujo sus ventas un 16,4%, hasta 555 millones de euros. Sólo en Asia Pacífico, la caída fue del 31%, aunque la región tiene un peso menor en el negocio. En Europa, su mayor mercado, el descenso se situó en el 14% y en América ascendió al 15%. Sólo el canal online logró esquivar el descenso, con un crecimiento del 39%.
LVMH se vio lastrado por su segmento de ‘selective retailing’, muy dependiente del ‘travel retail’
Los grandes conglomerados de lujo, los que más se refugiaron en China durante la Gran Recesión, también sufrieron un duro golpe. LVMH recortó sus ventas un 15,5%, con caídas en todas las divisiones.
El negocio de selective retailing del grupo, que engloba cadenas como Sephora o DFS y es muy dependiente del travel retail, fue el más penalizado por el coronavirus, con un descenso del 25%. Las ventas de relojería y joyería, por su parte, retrocedieron un 24% en los tres primeros meses de ejercicio y las de moda cayeron un 19%.
Su rival Kering, dueño de Gucci e Yves Saint Laurent, entre otros, redujo sus ventas un 15,4%, hasta 3.203,2 millones de euros. La empresa subrayó que Gucci tuvo un crecimiento “excepcional” en Norteamérica durante los dos primeros meses del año, pero no fue suficiente para compensar el impacto de la caída en China.
H&M y Zalando, las excepciones
Sólo dos grupos lograron salvar el primer trimestre del año: H&M y Zalando. El grupo sueco cerró el periodo (finalizado el 29 de febrero) con un crecimiento del 7,7%, hasta 54.948 millones de coronas suecas (5.169 millones de euros). A tipos de cambio constante, el crecimiento fue del 5%.
El coronavirus le costó al grupo dos puntos de crecimiento: “Descontando los países más afectados por el Covid-19 -señaló H&M-; las ventas se incrementaron un 7% a tipos de cambio constante”.
De los mayores mercados del grupo, el más afectado fue China, donde las ventas se hundieron un 22% en el primer trimestre. En Italia, la facturación creció sólo un 2% y en España se mantuvo plana, con una caída del 2% descontando el efecto divisa.
Junto con la diversificación geográfica, el ecommerce fue el gran salvavidas de H&M en este periodo. La empresa disparó sus ventas online un 48%, aunque no detalla el peso de su canal en su facturación.
Zalando fue la gran sorpresa del periodo. Tras anticipar primero un “gran impacto” del coronavirus, la compañía cerró el primer trimestre con un crecimiento del 15,2%, hasta 1.387,2 millones de euros.
La empresa atribuyó el crecimiento a la “aceleración del cambio del consumidor del offline al online” durante el confinamiento y a “la habilidad de Zalando de invertir independientemente de las fluctuaciones de demanda y de que el entorno es desafiante”.