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Deckers salva el ejercicio pese al coronavirus. La compañía estadounidense de calzado finalizó el ejercicio 2019 (cerrado el 31 de marzo) con sus ventas y beneficio al alza. La pandemia no ha impactado de forma significativa en su negocio.
En concreto, el grupo finalizó 2019 con un beneficio neto de 276,1 millones de dólares, un 4,4% más que en 2018. Las ventas del grupo se situaron en 2.132 millones de dólares, lo que supone un alza del 5,5%. En el cuarto trimestre, la facturación de la empresa se encogió un 4,8%.
El alza de los ingresos del grupo estuvo impulsada por el crecimiento de las ventas de Hoke One One, que se incrementaron un 58% durante el periodo. Ugg, en cambio, registró un descenso del 0,8%, mientras que Teva creció un 0,4% y las ventas de Sanuk cayeron un 38,1%.
Deckers ha crecido en 2019 impulsada por Hoke One One, que disparó sus ventas un 58%.
En el canal multimarca, donde el grupo concentra el grueso de su distribución, los ingresos aumentaron un 6,9% en el último ejercicio, hasta 1.396 millones de dólares. En las tiendas propias, las ventas de Deckers aumentaron un 3,1% en el periodo.
En Estados Unidos, su mercado local, la compañía impulsó su cifra de negocio un 9,6%, hasta 1.402 millones de dólares, mientras que en el resto de mercados internacionales donde opera, Deckers recortó sus ventas un 1,5%.
La compañía ha explicado que no trazará previsiones para 2020 ante la incertidumbre económica provocada por la pandemia. En ese sentido, la empresa ha tomado una serie de medidas como reducir costes o suspender las contrataciones. A cierre de ejercicio la compañía contaba con 649,4 millones de dólares en caja y 469,5 millones de dólares disponibles en de su línea de crédito revolving.