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¿Tienes productos que cuentan con una amplia variedad de surtido en distintos colores?
Una de las técnicas de visual merchandising que permite ordenar los colores y obtener un equilibrio natural entre sus distintas temperaturas, se basa en replicar la organización de los colores de acuerdo a la frecuencia de luz que llegas a ver.
La luz, en su viaje por las distintas partes del ojo humano, llega a la retina -la retina hace foco- y se activan cuatro tipos de células: los bastones -sensibles a la luz y las sombras-, y tres tipos de conos – rojos, verdes y azules, que te permiten formar, en su interacción los colores que ves-.
Lo primero que tienes que saber, es que no todos, vemos los mismos colores, cada persona de acuerdo la cantidad biológica de conos y bastones, su funcionamiento y los registros previos en la interacción con la luz y el color, construye diferentes matices.
Vemos muchos matices – se calcula en parámetros medios de normalidad 10 millones de matices o sombras, aproximadamente-, pero sólo detectamos, 6 colores puros a partir del reflejo de luz: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta.
Según su orden natural, y de acuerdo a la frecuencia- que mide la magnitud o fuerza de cada uno de estos colores-, el rojo es el color de mayor frecuencia y el violeta el de menor.
Cuando las ondas de la luz son más grandes la frecuencia es más intensa, la información del color llega más rápido y mayor cantidad de veces -el color rojo, registra frecuencias de 610 a 750, y el color violeta, puede tener frecuencias de 380 a 450, el resto de los colores se mueve en distintas escalas de frecuencia, entre el rojo y el violeta:
Rojo:750-610
Naranja: 590-610
Amarillo: 570-590
Verde: 500-570
Azul: 450-500
Violeta:380-450
Por esto, cuando utilizas el rojo para vender, vas a lograr mayor recordación, porque el rojo, es el color cuyo reflejo de luz llega más rápido y se repite mayor cantidad de veces.
Pero también, puede llegar a ser un color agresivo. Por ejemplo, si estarías dentro de un cuarto pequeño pintado de rojo en poco tiempo se alteraría tu sistema nervioso -esto se produce por la frecuencia de onda, la intensidad y fuerza de la luz- el color impacta de manera tan fuerte en el registro de los conos, y luego en el cerebro, que moviliza todo tu sistema nervioso.
Los tres primeros colores -rojo, naranja y amarillo- con longitud de onda mayores (ondas más grandes que recorren mayor distancia en menos tiempo) son los llamados colores cálidos, llegan antes a ser percibidos y activan el sistema nervioso, los otros tres son colores fríos -verde, azul y violeta- porque los registros del color tardan en llegar más tiempo y son percibidos con menor intensidad.
En resumen, los colores rojos tienen una longitud de onda muy corta -distancia que recorre la onda- e impacta de manera fuerte en el ojo y en el cerebro, y los violetas, tienen una longitud de onda muy larga y son pocos perceptibles ante la vista.
Por esto, hablamos de temperaturas y dividimos desde el rojo al amarillo en colores cálidos, y desde el verde al violeta, en colores fríos.
El desafío, cuando tienes varios productos de distintos colores, es importante que puedas integrar diferentes temperaturas y frecuencias, para que la exhibición sea agradable y armónica.
Si utilizas la organización natural de la luz de acuerdo la magnitud y la fuerza de cada onda de color, puedes generar un orden natural en tus productos para combinar los surtidos.
Los colores cálidos se integran con el amarillo y los colores fríos con el verde. En los distintos extremos, y separados, quedan el rojo y el violeta.
Esta unificación natural puede integrar varios matices de colores y lograr un equilibrio visual agradable en la exhibición de un gran número de productos.
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