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«Tenemos total confianza en nuestro modelo de negocio y en su potencial de crecimiento a largo plazo», ha subrayado en repetidas ocasiones Pablo Isla, en la conferencia con los analistas de este miércoles 10 de junio. Coincidiendo con la presentación de los resultados financieros del primer trimestre, en el que Inditex ha contraído un 44 % sus ventas y ha registrado unas pérdidas históricas de 409 millones de euros, el presidente de la compañía gallega ha valorado los últimos datos económicos impactados por la crisis del Covid-19 y ha detallado su estrategia y planes de futuro.
«Nuestra prioridad número uno es la seguridad de las comunidades locales y de nuestros empleados. Queremos agradecer la contribución de nuestros equipos durante estos tiempos difíciles», ha comenzado el ejecutivo en su discurso, en el que ha reconocido que «la pandemia del Covid-19 ha tenido un impacto material sobre las operaciones, teniendo en cuenta las restricciones y las medidas de confinamiento en la mayoría de los mercados». Pese a haber llegado a suspender la actividad del 88 % de su red comercial, al cierre del trimestre el pasado 30 de abril, el conglomerado contaba con 965 establecimientos operativos en 27 mercados internacionales.
Con la venta online disparada, el modelo integrado sigue siendo la gran apuesta del grupo
En este complejo contexto condicionado por las limitaciones del comercio físico, la venta online ha sido fundamental, registrando un crecimiento del 50 % a lo largo del trimestre y de hasta el 95 % en el mes de abril. «Hemos registrado una fuerte progresión de las ventas online a nivel global», ha asegurado Isla, revelando su intención de avanzar en esta línea para conseguir que la facturación de este canal represente un 25 % de las ventas totales de la compañía en el año 2022. «Por supuesto, preferimos dirigir la compañía en un entorno económico favorable, pero ya hemos pasado por otros contextos difíciles como el de la crisis financiera», ha proseguido el ejecutivo, rememorando la situación del año 2008.
«El elemento más visible de la digitalización total es la completa integración del stock, que ha sido clave en el relevante crecimiento de ventas a través de este canal en estos meses porque hemos usado el stock que teníamos en las tiendas», ha explicado el presidente sobre la posibilidad de acceso limitado del personal a algunas tiendas a partir de mediados del mes de abril.
«Gracias al stock integrado nos sentimos confiados para conseguir nuestros objetivos», ha continuado Pablo Isla, sobre la tecnología ya implementada al completo en las cadenas Zara, Massimo Dutti y Uterqüe y que, a lo largo de este año, llegará a la integralidad de sus enseñas restantes. «Planeamos continuar desarrollando estas estrategias y fortalecer nuestra ventaja competitiva a través del modelo integrado», ha añadido sobre el futuro del «business model» de la compañía, cuya longevidad y viabilidad en el futuro ha sido numerosas veces cuestionada por los analistas del sector.
Un plan 2020-2022, una inversión de 2700 millones de euros y 1200 cierres brutos
Para avanzar en este camino, Pablo Isla ha presentado un plan estratégico con el que la compañía destinará 1000 millones de euros al impulso online y 1700 millones de euros a la actualización de la plataforma integrada de las tiendas. El proyecto, que se basa en la digitalización, la sostenabilidad y la reorganización de la red de tiendas, supondrá hasta 1200 cierres brutos. Un movimiento de reorganización que, no obstante, irá acompañado del aumento de un 2,5 % anual de su superficie comercial, con alrededor de 150 aperturas brutas. Según ha explicado el ejecutivo, los cierres forman parte del «plan de optimización de tiendas que comenzó en el año 2012» y se aplican a pequeñas unidades, geográficamente diversificadas, cuyo valor se puede cubrir a través del canal online y cuyo valor contable no supera los 260 000 euros.
«Las tiendas que absorbemos son rentables, pero creemos que la estrategia correcta es la que hemos acelerado en los últimos 3 años», ha afirmado el dirigente sobre su apuesta por los establecimientos de gran tamaño y de alto desarrollo tecnológico, situados en ubicaciones privilegiadas. «Pensamos a largo plazo y estamos centrados en el tipo de tiendas que tendremos en el futuro».
Las tiendas después del coronavirus
«Hemos constatado una recuperación progresiva de las ventas en todos los mercados conforme las tiendas han ido reabriendo, nos iremos acercando a los niveles del año anterior», ha asegurado el presidente de Inditex, subrayando el positivo regreso a la normalidad de mercados como China, Japón y Corea. Pese a las diferentes medidas aplicadas en los establecimientos, las tendencias de venta ha mejorado en mayo, con una caída del 51 % a tipo de cambio constante en el canal físico y online. Del 2 al 8 de junio, esta bajada se redujo al 16 % en los mercados donde todas las tiendas ya están abiertas (un 54 % del total). A día 8 de junio, el grupo gallego contaba con 5743 establecimientos operativos en 79 mercados. «Creemos que gran parte de nuestras tiendas estarán abiertas a finales de junio», ha apostillado el ejecutivo.
«La buena noticia en España es que todas nuestras tiendas están abiertas desde el lunes. Veremos cómo avanzan las ventas en las próximas semanas y meses», ha asegurado el presidente en tono positivo sobre el paso clave de las esperadas reaperturas de Madrid y Barcelona, ciudades que permanecían con mayores restricciones hasta esta semana. El próximo lunes, ocurrirá lo mismo en Reino Unido y en Lisboa, la única ciudad con cierres en Portugal, mientras que en Estados Unidos la actividad aún difiere en función de las regiones. Asimismo, el ejecutivo ha revelado que la compañía está llegando a acuerdos con sus caseros, dadas las circunstancias excepcionales de este periodo.
«Es demasiado pronto para dar una visión detallada sobre cuál será el comportamiento del cliente. Vemos la evolución semana a semana conforme vamos abriendo las tiendas», ha admitido Pablo Isla, prefiriendo abstenerse de hacer predicciones. «Cada año, cada mes, ganamos clientes online, pero durante los meses de marzo y abril este crecimiento ha sido más significativo que en cualquier otro año, razón por la que creemos tanto en nuestro modelo integrado», ha continuado, subrayando con optimismo que «cuando nuestros clientes vuelven a las tiendas actúan con total normalidad».
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