Neiman Marcus consigue la aprobación para su financiación DIP

La cadena de grandes almacenes Neiman Marcus Group anunció el martes que avanza en el procedimiento de bancarrota tras conseguir la aprobación para un paquete de financiación de deudor en posesión (DIP, por sus siglas en inglés) de 675 millones de dólares del Tribunal de Bancarrotas de EE.UU para el distrito Sur de Texas.
 

El paquete incluye la disponibilidad inmediata de 250 millones de dólares, además de 150 millones de dólares adicionales según las necesidades a partir del 4 de septiembre de 2020. Neiman Marcus ya había recibido la aprobación provisional de 275 millones de dólares cuando inició los procedimientos del Capítulo 11, a principios de mayo de 2020.
 
“Con la aprobación del tribunal para acceder de pleno a la importante financiación DIP que hemos obtenido de nuestros acreedores, estamos en una buena posición para seguir atendiendo a nuestros clientes y socios de marcas de lujo de todo el mundo», declaró en un comunicado el CEO y presidente de Neiman Marcus, Geoffroy van Raemdonck.

«Esta financiación nos proporciona una amplia liquidez para garantizar la continuidad del negocio mientras reabrimos nuestras tiendas gradualmente, invertimos en inventario de otoño y financiamos la ampliación de nuestra oferta digital mientras continuamos nuestro viaje para convertirnos en la principal plataforma de clientes de lujo. Es importante que sigamos en esta senda para salir del proceso en otoño de 2020», añadió.
 
Neiman Marcus se declaró en bancarrota a principios de mayo, después de que la epidemia de coronavirus lo obligara a cerrar temporalmente todas las tiendas a mediados de marzo.
 
En ese momento, la empresa alcanzó un acuerdo de reestructuración vinculante con socios que representaba más de dos tercios de la deuda pendiente. Se espera que la estructura de capital del minorista tras la emergencia elimine aproximadamente 4000 millones de dólares de la deuda existente, sin vencimientos a corto plazo.
 
A principios de este mes, Neiman Marcus comenzó a reabrir sus establecimientos para recogidas de pedidos y citas privadas, y actualmente ya ha abierto en parte el 90 % de sus tiendas.
 
Según la empresa, durante el proceso de reapertura las ventas han sido mejor de lo esperado. Sin embargo, los ingresos del minorista siguen muy por debajo de los niveles previos a la crisis sanitaria y el hecho de que sus tiendas permaneciesen cerradas cerradas durante los primeros meses de quiebra han provocado un «flujo de caja negativo» de en torno a 300 millones de dólares.