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Sri Lanka pone cifras al impacto de la crisis del coronavirus. El país, uno de los mayores hubs del mundo de fabricación de moda íntima, prevé una caída del 30% en sus exportaciones textiles y la destrucción de 100.000 empleos en el sector.
En el ejercicio fiscal cerrado en marzo de 2020, las exportaciones textiles de Sri Lanka alcanzaron 5.600 millones de dólares. Entre abril de 2020 y marzo de 2021, las previsiones pasan por que esta cifra se reduzca en 1.700 millones, hasta 3.900 millones de dólares, según JustStyle.
El secretario general del Joint Apparel Association Forum de Sri Lanka, Tuly Cooray, señala que la reducción de las exportaciones requerirá una “realineación de la capacidad”, que supondrá el despido de alrededor de 100.000 personas.
La industria textil de Sri Lanka se vio afectada, primero, por el cese en la llegada de materias primas de China. El 19 de marzo, el Gobierno del país decretó el estado de alarma y las fábricas estuvieron cerradas hasta finales de abril. A principios de marzo se reanudó la actividad, pero sólo con el 15% de los empleados por las estructuras medidas sanitarias impuestas.