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La pandemia penaliza a la industria textil de Kenia. Cerca 61.000 empleados del sector en el país subsahariano han sido despedidos ante la paralización de la producción y la cancelación de pedidos de los retailers, especialmente de Estados Unidos.
El 81% de las 2.466 fábricas textiles en el país han sufrido el impacto del coronavirus, según datos de Kenya Private Sector Alliance (Kepsa), la mayoría de ellas ubicadas en las ciudades de Nairobi, Mombasa y Kisumu, según Just Style
Con el objetivo de paliar la crisis, el Gobierno keniata ha permitido a las empresas que forman parte de Export Processing Zone (Epz) que comercialicen sus productos en el mercado local. El Ejecutivo ha levantado la restricción de vender sólo el 20% en Kenia para obtener los beneficios fiscales derivados del comercio exterior.
Además, según Kepsa, el 80% de las compañías del sector en Kenia han sufrido el colapso de la cadena de suministro provocada por el coronavirus, que imposibilitó recibir mercancía de China.
El grueso de la industria textil del país africano exporta a Estados Unidos ya que es uno de los mayores beneficiados del acuerdo de libre comercio de African Growth and Opportunity Act (Agoa) con Estados Unidos. Cerca del 70% de los 667 millones de dólares que se exportaron al país norteamericano el año pasado eran bienes de moda.