Crédito: fuente
“No tendremos miedo a detener nuestras actividades con unos pocos clientes multimarca si es necesario”, había advertido el pasado mes de abril el director financiero de Kering, Jean-Marc Duplaix, cuando se publicaron los resultados trimestrales. Con respecto a Gucci, la locomotora del grupo de lujo francés, lo menos que podemos decir es que parece haber usado un sable para abordar la revisión de su red mayorista. Según las revelaciones de fashionmagazine.it, esta última se habría reducido en un 70 % en Italia
Según la web italiana, el número de socios indirectos de la marca principal del grupo de lujo debería caer de 110 a 38 en la península a partir de la próxima temporada. Contactada por FashionNetwork.com, Gucci declinó hacer comentarios.
Esta estrategia pretende reforzar aún más la red de venta directa, que ya representa el 85 % de las ventas totales de la marca, lo cual no es sorpresa. Esto ya había sido anunciado por el CEO, Marco Bizzarri.
Con la pandemia del Covid-19, que ha debilitado particularmente a los minoristas, el proceso parece haberse acelerado, como señaló Jean-Marc Duplaix hace dos meses.
“Esta es una oportunidad para que Gucci reconsidere su distribución, en un momento en que la exclusividad será aún más importante que antes. La prioridad de la casa fue establecida muy claramente por Marco Bizzarri hace unos años sobre la necesidad de aumentar la participación de la distribución minorista y para impulsar el retail online”, manifestó Dupleix.
“Debería haber una revisión total de las asociaciones establecidas con la marca y se puede esperar una caída en las ventas en 2020 para Gucci”, agregó.
Solo Louis Vuitton, Tiffany y Chanel tienen una distribución 100 % minorista
La participación en las ventas wholesale representa actualmente del 15 % en la marca italiana Hermès. Es del 12 % en Valentino; 18 % en Prada, Miu Miu y Bottega Veneta; 20 % en Burberry; 32 % en Celine y Givenchy; y alcanza hasta el 70 % en Armani, según datos publicados por analistas de Bernstein. Solo las marcas Louis Vuitton, Tiffany y Chanel tienen una distribución 100 % minorista.
El objetivo es eliminar a los intermediarios. Prada, Burberry y Moncler se embarcaron particularmente en este camino el año pasado. “La tendencia de fortalecer el retail es un movimiento fundamental. Es un modelo de ventas más robusto que el wholesale, lo que nos permite estar más cerca de nuestros clientes y ser más rentables”, subrayó Jean Révis, consultor en el sector del lujo.
“Europa es la región del mundo que más sufrirá con la implementación de esta estrategia”, continúa Delphine Vitry, quien cofundó con Jean Révis la firma consultora MAD Network, especializada en experiencia del cliente y venta minorista.
“Con la caída del turismo, el mercado de lujo se verá fuertemente afectado en Europa y en toda la red de ventas, incluyendo las tiendas monomarca, dependientes de alquileres muy altos, que corre el riesgo de ser profundamente reestructurada”, concluyó.
Esta noticia está patrocinada por: