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El área de sostenibilidad de Aecoc ha celebrado la jornada online ‘Envases y embalajes: construyendo un futuro más sostenible’, en el que científicos y académicos referentes en la materia han reivindicado el papel de los envases y han rechazado la “demonización” que, según su visión, ha hecho la sociedad del uso de algunos materiales, como el plástico. Así lo ha expresado el presidente de la Confederación Española de Consumidores y Usuarios, Fernando Móner, que ha recordado que “se ha mejorado muchísimo en diez años en la gestión y uso de materiales cada vez más sostenibles” y ha indicado que “más allá de los componentes, hay un reto en qué gestión hacemos como sociedad de los envases, ya que el plástico no llega solo al mar”.
La CEO de Repaq y directora académica del área Packaing IQS Executive-URL, Montse Castillo, ha reclamado “corresponsabilidad entre consumidor, cadena de valor y administraciones para reducir de forma significativa el problema de la generación de residuos en la naturaleza”. Ambos expertos han coincidido con el investigador de la ESCI-UPF, Pere Fullana, que ha apuntado a tres pasos a seguir en los procesos de mejora de los envases utilizados: evaluar los sistemas de producción, mejorarlos con el ecodiseño y comunicarlo para que el consumidor lo conozca y vea los resultados obtenidos. “Hay que rechazar la idea de que los envases sobran y de que los plásticos son malos porque sí: hay que diseñarlos bien”.
Móner también ha reclamado más comunicación efectiva para el usuario para evitar desinformación. “El consumidor toma decisiones cada vez más formadas, pero también bajo mensajes no contrastados. Antes de la pandemia, el 20% compraba más a granel para reducir el consumo de envases y, ahora, esto se ha detenido porque la gente cree que los productos frescos están más expuestos, cuando no hay ninguna evidencia que lo certifique”.
La directora técnica de Itene, Carmen Sánchez, cree que la confusión no es exclusiva de los consumidores. “En las empresas también hubo confusión a la hora de definir conceptos como biodegradabilidad y compostabilidad, que son necesarios en el marco de la economía circular, pero con el tiempo se ha sembrado para que haya cada vez más conocimiento”.
Fiscalidad y sensibilización
La subdirectora general de Economía Circular del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Margarita Ruiz, ha manifestado, en referencia al impuesto sobre el uso de envases plásticos de un solo uso anunciado por el Gobierno, que “en la sostenibilidad convivirán las medidas fiscales con políticas para sensibilizar a fabricantes y ciudadanos”. Además, ha recordado que desde Europa se está trabajando para definir el plástico monouso y ha anunciado que, de cara a otoño, el Gobierno lanzará una guía para identificar estos envases y facilitar a las empresas la aplicación de la normativa europea.
Ruiz ha repasado la estrategia estatal para la economía circular, en la que juegan un papel fundamental sectores como el de bienes de consumo, industria, agroalimentación, turismo, textil y construcción, y ha recordado algunos de los objetivos en materia de gestión de envases y residuos. Para este año, se espera una reducción del 10% en la generación de residuos respecto a las cifras de 2010, mientras que en 2025 el uso de plásticos de un solo uso deberá ser un 50% inferior a las tasas que se registren en 2022.
Gestión de los plásticos
En la jornada también ha participado la directora de responsabilidad social de Mercadona, Margarita Muñoz, que ha destacado estrategias, como los procesos de logística inversa que permiten devolver cada año de tienda a almacén más de 240.000 toneladas de materiales recuperados, o los pools de envases reutilizables creados por Mercadona en 1995, que evitan cada año la generación de 180.000 toneladas de materiales de un solo uso. Entre las acciones más populares se encuentra el fomento de las bolsas reutilizables, que se implantó en los establecimientos en 2010 con la entrada de bolsas de material reciclado, de rafia y de papel, que han tenido como resultado una caída del 90% en la utilización de bolsas de un solo uso. Además, la compañía deriva más de 3.000 toneladas de plásticos reciclados cada año a la producción de bolsas reciclables, impulsando así su estrategia de economía circular.
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