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El coronavirus también penaliza el negocio de Swatch. El grupo suizo de relojería ha finalizado el primer semestre de ejercicio (cerrado el pasado 30 de junio) con sus ventas y su resultado a la baja por el impacto de la pandemia. La compañía ha calificado el periodo de “dramático”. En consecuencia, el grupo ha acelerado la reestructuración de su red de retail con 260 cierres en el periodo.
En concreto, el grupo registró unos números rojos de 308 millones de francos suizos (288 millones de euros) en el periodo, frente al resultado de 415 millones de francos suizos (388 millones de euros) de los seis primeros meses de 2019.
Las ventas de Swatch, por su parte, retrocedieron un 46,1% entre enero y junio, hasta 2.197 millones de francos suizos (2.059 millones de euros). Durante gran parte del periodo, la empresa mantuvo cerrada el 80% de su red comercial y redujo la producción al “mínimo”.
Swach ha cerrado 260 establecimientos de forma definitiva en el primer semestre
Tras el estallido de la pandemia, la empresa aceleró su plan de reorganización de su red de tiendas, con 260 cierres en el primer semestre. En consecuencia, el número de empleados de la compañía se ha reducido un 6,5%, hasta 33.700 trabajadores.
El grupo comenzó el ejercicio con buen pie, con un crecimiento del 11% en enero. En febrero, las ventas de Swatch se hundieron un 84%, para volver a caer un 52% en marzo y un 26% en abril. En mayo, la compañía inició su recuperación en China, cuando las ventas se elevaron un 11%. En junio, la facturación del grupo en el país creció un 13%.
Para el segundo semestre de ejercicio, Swatch espera que las ventas y el resultado se recuperen “rápidamente” a medida a la relajación de las medidas de los gobiernos. La mejora de las previsiones está respaldada por el lanzamiento de nuevos productos en el segundo semestre, así como un menor coste. Esto incrementará la capacidad de producción en el tercer y cuarto trimestre, por lo que se espera un resultado operativo positivo en el ejercicio.
Entre las otras medidas que puso en marcha Swatch para contener el impacto del coronavirus en su negocio se encuentra el despido temporal de parte de la plantilla, así como la reducción de la jornada laboral y un plan de ahorro masivo en compras, producción, márketing y alquileres.