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Entrevistamos a Pere Fullana i Palmer, Director de la Cátedra UNESCO de Ciclo de Vida y Cambio Climático ESCI-UPF.
Experto en análisis de ciclo de vida, huella de carbono, ecodiseño y comunicación ambiental, el Dr. Pere Fullana i Palmer ha participado en la creación de dichas metodologías a nivel internacional, y las ha aplicado en más de 25 proyectos de investigación europeos y más de 250 nacionales. Fue el portavoz del sector académico en la clausura de la COP25 de Madrid/Chile.
Entre sus premios y distinciones, cabe destacar: Mejor Proyecto Final de Carrera (IQS, 1988); Premio Medio Ambiente Universidades (Generalitat de Catalunya, 2008); Finalista Europa Innova (Comisión Europea, 2008); Best Scientific Contribution (ISIE, 2009); Nominado Sustainable Energy Europe & managEnergy Awards (Comisión Europea, 2013); Best presentation (LCAFood/Springer, 2018); Finalista Smart Logistics & Packaging Awards (PickPack, 2020); Premio ODS12 en go!ODS Awards (UN Global Compact, 2020).
Alcanzar una verdadera economía circular parece algo lejano y demasiado bonito para ser verdad, pero se fundamenta en el ACV, que es un análisis científico, ¿en qué consiste?
La economía circular pretende crear un nuevo orden donde se ha creado caos. En cada proceso que ejecutamos, creamos desorden, creamos entropía. Si queremos recircular y volver al anterior estado, forzosamente deberemos introducir más energía en el sistema. La única que es renovable es la que proviene del sol o de sus derivadas (eólica, mareas, etc), con diferentes grados de eficiencia.
El ACV es la metodología que permite comprobar que el esfuerzo que hacemos para recircular el sistema no tiene un impacto mayor ambiental que otras opciones no tan circulares. El método contempla diferentes tipos de impacto (cambio climático, acidificación, toxicidad, smog, uso de recursos, agua, etc.), y lo hace no solo en nuestra actividad directa sino también aguas arriba y aguas abajo de nuestra cadena de producción: en todo el ciclo de vida de nuestro sistema.
¿Qué aporta el ecodiseño a la economía circular?
El ecodiseño es una disciplina que ensaya diferentes estrategias de mejora ambiental sobre los puntos débiles encontrados en un ACV. Estas estrategias son las que aparecen en las propuestas de economía circular: aumentar la renovabilidad de los recursos, disminuir la necesidad de materia o de energía, escoger las alternativas menos tóxicas, alargar la vida útil de los sistemas o sus partes, producir con materiales y componentes aptos para ser reciclados, escoger opciones de múltiples usos, desmaterializar el servicio que se busca, etc. A cada reto hay que aplicarle su mix de estrategias.
El segundo punto del decálogo del Pacto por la Economía Circular impulsado por el Gobierno de España, que tuvimos el honor de firmar, lo especifica: “2. Impulsar el análisis del ciclo de vida de los productos y la incorporación de criterios de ecodiseño, reduciendo la introducción de sustancias nocivas en su fabricación, facilitando la reparabilidad de los bienes producidos, prolongando su vida útil y posibilitando su valorización al final de ésta”.
¿Quiénes son los actores principales en la implementación de la economía circular?
Cuando se impulsaron las Mejores Técnicas Disponibles, el actor principal fue la industria; con la Política Integrada de Producto, fue la cadena de valor; en la Política de Consumo y Producción Sostenibles, se impulsó el papel del consumidor. Por primera vez, se ve que o remamos TODOS y bien, o nos hundimos. Ningún actor, colectivo o individual, puede quedarse al margen.
¿Cree que se ha entendido bien por parte de las empresas y la sociedad el significado de economía circular?
El concepto se ilustra con dos palabras muy claras: “economía” y “circular”. No podemos malgastar los recursos; es más, debemos utilizarlos para revertir el problema que hemos creado. Al poner la economía en el centro, se está diciendo que hay que gestionar mejor. Esto lo entendemos todos. Por “circular” todavía entendemos cosas diferentes, pero todas son correctas. En ocasiones será mejor reciclar y en otras reutilizar, pero lo más importante es llevar a la acción todo lo que llevamos hablando durante tantos años.
Recientemente se ha creado la alianza por la reciclabilidad de los envases, ¿quiénes sois y qué se pretende con esta alianza?
La idea surgió de la empresa Dríade Soluciones Medioambientales, que pretendía dotar al mercado con una certificación que midiese la recilabilidad real y de calidad de los envases, así como de un Sello para que los consumidores pudiesen conocer la reciclabilidad de los envases, de una forma fiable y transparente. Contactó con la Cátedra UNESCO por nuestra trayectoria en diseñar sistemas de ecoetiquetado y comunicación ambiental, para dotar de rigor científico y procedimental a esta certificación. Recientemente, se ha formado esa alianza, incorporando: al Gremi de Recuperació de Catalunya, con más de 300 empresas de gestión de residuos asociadas, que asegura que los criterios utilizados en la certificación se corresponden con la realidad del mercado del reciclaje; y al Packaging Cluster, que incorpora a más de 90 miembros activos de la cadena de valor del envase, y que promoverá la reciclabilidad y el ecodiseño entre sus miembros y a la sociedad en general. Como he dicho antes, esto es cosa de TODOS, y, por tanto, seguimos abiertos a fortalecer la Alianza. Nuestro objetivo común es: conseguir que se conozca la reciclabilidad real, en porcentaje y en calidad, de los envases puestos en el mercado, y su mejora continua. Si no se conoce la realidad, no se puede establecer una estrategia de mejora coherente.
¿Qué retos identificáis para avanzar en el reciclado de envases?
La reciclabilidad es una de las estrategias de ecodiseño y los envases son una parte de nuestro modus vivendi. Ni la reciclabilidad es la panacea, ni los envases son el principal problema ambiental que tenemos, de hecho, generalmente, los envases reducen el impacto ambiental de los productos que protegen. Es más, los retos nos los vamos encontrando por el camino. La diversidad de envases es enorme y no tenemos soluciones para todo. Si un componente es tan pequeño que se pierde por los agujeros del tromel, hasta que no se incorpore nueva tecnología, se va a perder. Mientras que determinados colores no permitan la lectura adecuada en los ópticos, ese envase no se va a clasificar. Mientras en los multicapa no se puedan separar las capas de una manera económica y técnicamente viable, ese material se va a perder. Mientras que los materiales que se utilicen pierdan facultades en cada ciclo de reciclado, se deberá aportar material virgen y/o el número de aplicaciones de ese material se verá reducido. Somos muy humildes, los retos son enormes y numerosos, y solo con investigación y voluntad se podrán ir resolviendo.
¿Cómo estamos en Europa en relación con la economía circular? ¿Hay suficiente compromiso por parte de la UE?
Hace tiempo que la UE se dio cuenta que Europa es un continente exhausto de recursos y que, en las regiones del mundo donde todavía los hay a un coste soportable, hay mucha competencia de otros mercados compradores: China, USA, India, etc. Al mismo tiempo, nuestros residuos cada vez tienen menos salida: nadie quiere nuestra suciedad en su casa. La economía circular es la solución a ambos problemas. Como en casi todo en la UE, hay países que, además de hablar, apuestan fuerte, y otros que hablan pero no invierten en los motores de cambio. Por ejemplo, en lo que a mí me toca, en la investigación.
¿Qué país, sector o empresa considera que está liderando este cambio de paradigma? ¿Podría hablarnos de algún/os caso de éxito?
Tanto en países, como en sectores o en empresas concretas, nos encontraremos con los líderes, los seguidores, los vagos y los negacionistas. Como la lista sería interminable y dejaría fuera a muchos que se están esforzando, pondré un solo ejemplo en el que la Cátedra UNESCO ha estado trabajando para la asociación empresarial ARECO: el sector de la distribución de frutas y hortalizas. Se puede realizar con cajas de madera (renovable), con cajas de cartón (renovable y reciclable) y con cajas de plástico (reparable, reutilizable y reciclable). Es curioso ver como las diferentes “Rs” tienen ámbitos de actuación donde son óptimas según un ACV. Por ejemplo, en un mercado peninsular, con distancias cortas en forma de pool, la caja reparable, reutilizable y reciclable da mejores resultados ambientales.
¿Cómo estamos en España? ¿Cuál cree que es el nivel de compromiso político?
El «Pacto por una Economía Circular» lo inició el Gobierno Popular, y el actual Gobierno Socialista lo mantiene y lo impulsa. Sé positivamente que la Vicepresidenta Ribera aprieta fuerte por la sostenibilidad en este Gobierno, sobre todo en la lucha contra el cambio climático. El problema en España es siempre el mismo: hay pocos recursos presupuestados y, de ellos, todavía menos se ejecutan. En la situación de crisis actual, en lo que concierne a la I+D+i, el sector público debería invertir para la transformación del sector productivo, incentivando aquellos sectores y empresas que contribuyen a una economía circular y no favoreciendo la economía lineal de siempre. Veremos.
Hablando de Cambio Climático, usted representó al sector académico, los RINGOs, en la clausura de la COP25 en Chile/Madrid, ¿Qué comentó respecto a la economía circular en la COP?
Fue un honor. En el plenario ofrecimos la comunidad investigadora como la garante de la evidencia científica en las decisiones a tomar por los sectores públicos y privado, estando preparados para transformar la “I” de Investigación en “i” de innovación en la práctica diaria. También animé a los dos sectores a colaborar en la lucha contra el cambio climático a través de la economía circular. La verdad es que, en dos minutos, no tuve demasiado tiempo para detalles. Pienso que a la ciencia se la escucha poco.
Más relacionado con el tema, también representé al sector académico en la “Circular Economy Roundtable: Packaging and Business Models” organizada en la COP25 por el World Business Council for Sustainable Development. Fue media jornada con opiniones de todos los actores respecto a la economía circular y los envases. Vale la pena mirar el video, dura unas dos horas. Es interesante ver cómo el concepto de reciclabilidad se ve desde diferentes ángulos.
¿Qué espera del futuro cercano, veremos pronto la economía circular materializarse y formar más parte de nuestro día a día?
Creo que dos crisis profundas y consecutivas, en 2008 y en 2020, a muchos ciudadanos nos han hecho cambiar y muchos somos los que buscamos circularidades en lo que consumimos, en lo que hacemos. Esto va a generar nuevos nichos de mercado y provocará que, expuestas por las redes, algunas actividades claramente contaminantes empiecen a ser rechazadas por la gente, aunque tengan otros aspectos que nos agraden.
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