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Más pequeñas, con menos invitados, pero con un gran vestido. Así son las bodas en tiempos de la pandemia. El negocio de la moda nupcial ha sido uno de los más perjudicados por el confinamiento pero, para Amandine Ohayon, consejera delegada de Pronovias, “es resiliente”. “El amor no se cancela, 2021 será el año del wedding boom”.
La directiva ha explicado en un evento virtual, su primera comparecencia tras la crisis del coronavirus, que el sector de la moda nupcial es capaz de superar la crisis. “A pesar de que en los peores momentos de crisis, el número de bodas cae, luego se recupera rápidamente”, explica Ohayon.
Según los datos recogidos por la empresa en sus tiendas, que revelan que el 61% de las bodas han sido pospuestas, pero ninguna cancelada. En Estados Unidos se han pospuesto el 33% de los enlaces, mientras que Italia y España han sido pospuestas el 79% y el 62% de las bodas, respectivamente.
El 61% de las bodas de las clientas de Pronovias se han pospuesto
Otro de los elementos que se han transformado con el impacto del coronavirus ha sido el formato de las bodas. Los eventos al aire libre, donde las personas pueden mantener el espacio entre ellas, se han popularizado, así como la celebración de bodas virtuales y una fiesta presencial días después.
La experiencia de las clientes en la tienda también ha cambiado con la pandemia. Pronovias puso en marcha un protocolo de seguridad en el que redefinía la experiencia de las novias y ha aumentado la satisfacción de las clientas un 12%. “Es el vestido de sus sueños, pero prima más la seguridad”, asegura Ohayon.
Pronovias puso en marcha la campaña Your dream is safe with us, en el que los empleados de los establecimientos se conectaron virtualmente con 18.000 novias para enseñarles los avances de sus vestidos o la nueva colección. El número de citas virtuales se ha ido duplicando mes a mes. Con esta iniciativa, la directiva explica que el engagement en su plataforma se disparó, aunque continúa siendo diferente dependiendo de cada región.
Pronovias puso en marcha una iniciativa para atender virtualmente a las novias durante el confinamiento
La sostenibilidad continúa siendo uno de los ejes centrales de la empresa, y es cada vez más demandadas por las novias. “Lo que nos piden es ser cada vez más eco, también se hacen bodas más pequeñas y locales”, apunta Ohayon.
En cuanto a las tendencias del vestido, la directiva asegura que el 60% de las novias buscan algo acorde con el formato de la boda, y “ahora se lleva algo más minimalista y sencillo”. Sin embargo, Ohayon asegura que cuando las novias llegan a las tiendas, no les importa gastarse más dinero en otro vestido. “Es la diferencia entre la búsqueda racional online y la emoción de ver los vestidos en directo”, apunta la directiva.
La cancelación de los eventos también ha hecho que las novias tengan que adaptar sus vestidos. De hecho, el 26% de las clientas de Pronovias realizarán modificaciones o introducirán accesorios para adecuarse a la climatología.
La diversidad también es otro de los ejes para la empresa. Ohayon asegura que cuando llegó “no me gustaban nada las cápsulas plus size; creo que no deberían existir, sino que tendríamos incluirlo en la colección”, añade.