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La industria salmonera se encuentra navegando bajo aguas turbulentas desde la llegada del Covid-19, pero no precisamente desde marzo cuando arribó a Chile, sino que desde enero a raíz del brote en China.
Por ello, en lo que va del año, las compañías a nivel local han tenido que cambiar su estrategia y adaptarse rápido a los cambios. Uno de los principales efectos ha sido la baja en el precio, pues en marzo la cifra era cercana a los US$4,70 el kilo, luego en mayo alcanzó a estar en los US$3,30 el kilo y actualmente se encuentra en los US$4,30 el kilo.
Pese a que la cifra ha tenido un alza en el último mes, desde la industria se sinceró que hay preocupación, pues el escenario aún es incierto. En promedio, informó una fuente de la industria, el precio ha tenido una caída de 30%. “Esta crisis nos pegó por primera vez en la demanda, en las anteriores ocasiones había sido por problemas de oferta”, aseguró un ejecutivo del sector.
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En los principales mercados a los que Chile exporta -Estados Unidos, Japón, Brasil, Rusia y China-, hay dos segmentos: retail (60%) y restaurantes (40%). En el segundo la demanda cayó fuertemente, pues en dichos países las restricciones sanitarias se han mantenido, sobre todo en Brasil.
Otro importante efecto observado en las exportaciones de salmón de Chile, es que en promedio el costo logístico de las aerolíneas subió 20%. Esto, pues como disminuyó el transporte de pasajeros, se decidió subir al carguero.
“En el corto plazo vemos una reducción de los ingresos y de los flujos de caja, sin embargo si la tendencia de precios se alargara en el tiempo podría afectar los planes de siembra futuros”, aseguró la directora ejecutiva del Consejo del Salmón, Joanna Davidovich.
A nivel mundial el precio del salmón también se ha impactado, pues en el último mes se vio una baja de 24%.
Pero, Chile a diferencia de Noruega -principal exportador a nivel mundial-, se ha visto más golpeado. ¿La razón? Noruega ha podido navegar un tanto mejor en esta crisis por tres principales razones, explicó una fuente de la industria. La primera, porque dicho país vende con su moneda local -coronas-, la que en el último tiempo ha tenido una importante devaluación, pero como luego se transforma a euro, reciben más de lo que corresponde. El segundo motivo, es que en los principales países donde exporta, las restricciones sanitarias han ido disminuyendo, por lo que la demanda en restaurantes ha aumentado en las últimas semanas. Por último, tienen un modelo que ha logrado adecuarse a la actual crisis, pues han podido traspasar más productos de restaurantes a retail, es decir, han logrado un cambio de canal de venta más ágil que el mercado chileno.
“El precio del salmón noruego y chileno, en general, se mueven en el tiempo de la misma manera. Sin embargo, los efectos de la crisis producto de la pandemia se han ido moviendo de acuerdo a su evolución en cada continente, y sus efectos cambian de acuerdo al momento de la recuperación del consumo en cada lugar, lo que también ha repercutido en diferencias en el precio del salmón. Europa, principal mercado del salmón noruego, está adelantado en su recuperación frente a los principales mercados a los que exporta Chile: EEUU, Brasil están aún muy afectados por la crisis”, señaló Davidovich.
Respecto al mercado chino, que en las últimas semanas ha evidenciado una baja en la demanda, la ejecutiva del gremio sostuvo que si bien es cierto que la demanda de China ha caído, la participación de ese país en la exportación de salmón chileno aún es menor al 15%. “La industria chilena ha venido desarrollando mercados y diversificando sus envíos constantemente en los últimos años, por lo tanto, lo que se ha realizado es una redistribución de los volúmenes que se enviaban al país asiático hacia otros destinos”, afirmó. P