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La óptica también sufre el coste del Covid-19. El gigante EssilorLuxottica, número uno del mundo en su sector, ha cerrado el primer semestre con una facturación de 6.230 millones de euros, un 29% menos que en el mismo periodo del año anterior. La empresa ha esquivado por la mínima los números rojos, con un beneficio de siete millones de euros, frente a los 1.047 millones de euros del primer semestre de 2019.
La línea de lentes e instrumentos ópticos redujo sus ventas un 23% pero en julio ya había recuperado prácticamente los niveles del año pasado. “La división comenzó a recuperarse en abril gracias al apetito de soluciones visuales después del aumento del consumo de pantallas durante el confinamiento”, explica la empresa. La línea de gafas de sol y lectura se redujo un 28%, aunque logró amortiguar la caída gracias a la exposición a China, el primer mercado que reabrió.
EssilorLuxottica generó el 10% de sus ventas a través de la Red
Por canales, el retail se encogió un 27%, con una recuperación gradual a partir de mayo a medida que reabrían las tiendas. En wholesale, la facturación se redujo un 43%, si bien los pedidos se han normalizado en los últimos dos meses del semestre.
Por último, las ventas online se dispararon un 43% en la primera mitad del año y un 68% sólo en el segundo trimestre, hasta copar el 10% de la facturación, frente al 5% que representó el año pasado.
En paralelo, el consejo de administración del grupo aprobó el nombramiento de Paul du Saillant como nuevo responsable internacional de Essilor, en sustitución de Laurent Vacherot, que se jubila.