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Inditex estrecha su alianza con IndustriAll. El gigante gallego de distribución de moda, número uno en el mundo por cifra de negocio, ha firmado un acuerdo con el sindicato global en el que se compromete a apoyar la recuperación de la industria de la confección y a sus empleados tras la crisis del coronavirus.
La alianza, que se extenderá a largo plazo, se firmó ayer a través de una declaración conjunta en Arteixo y Ginebra. El nuevo acuerdo forma parte del pacto que el grupo selló con el sindicato en 2007 y que renovó en 2019.
“Nuestra prioridad en esta crisis ha sido y continúa siendo la salud y la seguridad de nuestra gente, los trabajadores de nuestra cadena de suministro y nuestros clientes”, ha señalado Pablo Isla, presidente de Inditex, tras la firma del acuerdo.
El acuerdo tiene previsto proteger los intereses de los trabajadores, mejorar los estándares y derechos sindicales sobre la salud y seguridad y sobre los principios de las relaciones laborales. Con esta alianza, Inditex también se compromete a respetar la libertad de asociación y los derechos de negociación colectiva de los empleados en las fábricas con las que trabaja.
Inditex e IndustriAll han realizado un llamamiento a “otras partes interesadas”
Además, Inditex e IndustriAll trabajarán para promover el dialogo social con los gobiernos y organizaciones empresariales en los países de origen. “A través de esta declaración conjunta, expresamos el compromiso de contribuir a la recuperación económica de la industria de la confección y la seguridad de los trabajadores de Inditex en la cadena de suministro”, han explicado ambas organizaciones.
En paralelo, Inditex e IndustriAll han realizado un llamamiento a “otras partes interesadas nacionales e internacionales para que se comprometan con este objetivo, contribuyendo así a la recuperación económica y social global”.
Durante la crisis del coronavirus, los principales hubs de aprovisionamiento del sector se han visto penalizados por la cancelación de pedidos por parte de los retailers, y han tenido que despedir a parte de su plantilla para hacer frente a la crisis.