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La competencia en el mercado de los autoservicios, las tiendas de conveniencia y en general cualquier negocio que exhiba sus productos en un anaquel, exhibidor, rack o repisa, debe de considerar que de un correcto uso de la técnica que hoy denominaré con el anglicismo “visual mershandising” que es la estrategia que se utiliza para la presentación de los productos, trabajando en la estética del punto de venta, con el objetivo de captar la atención y atraer a los clientes y, que de su correcta implementación dependerá el éxito de las ventas de tu producto.
Por lo tanto, hoy me permitiré compartir algunos consejos para el correcto posicionamiento de tus productos y que dependiendo de su ubicación y acomodo alcances las ventas que esperas en tu piso de ventas:
Poner enfoque en el retorno que produce el producto: Según el espacio que está ocupando. No “rellenes” los espacios de manera que la cantidad sea muy grande y termine no resultando agradable a la vista.
Cuida que los espacios dentro en el piso de ventas sean accesibles y cómodos:
Facilita el acceso, el recorrido y la experiencia de venta agradable, evita que el cliente salga de tu local por aburrirse o confundirse, busca que no se aburra ni molestarse en el recorrido. Los errores más comunes suelen ser la falta de luminosidad, o del clima adecuado.
Cuida la ambientación de tu negocio: Elementos como la música, o el aroma del ambiente, hacen que el ambiente sea agradable y que el cliente se sienta a gusto.
Si vendes comida, las degustaciones pueden apoyarte, que es el de conocerlo, logrando que el cliente ya sepa que es de su agrado y se anime a comprarlo.
Ayuda a orientar al cliente dentro de tu negocio: Además de los carteles de sector de hombres y mujeres en los comercios de ropa para ambos sexos, se puede ofrecer al cliente una experiencia de compra diferente, ayudando a la orientación dentro del comercio mediante cualquier otro recurso visual, como flechas que lleven al cliente a lugares de ofertas, novedades o tendencias, sin olvidar la temática del pasillo o los productos que vendes en ese lugar en especifico.
Detona o promueve la venta por impulso: La falta de información, o incomodidad, o cualquier cosa que afecte al desarrollo confortable de la compra, puede hacer que el cliente se vaya sin terminarla.
El visual merchandising actúa en cualquiera de los procesos de la compra, o en todos a la vez, partiendo desde el momento en que el comprador no conocer el producto, hasta que ya lo adquirió, si pones detergentes y al lado las fibras de tallar los trastes logras una venta que complementa a la venta programada.
Promueve y exhibe elementos que no tengan que ver con el producto: haciendo que llame la atención.
A partir de ahí el cliente se pregunta: “¿qué hace esto acá, si este negocio vende esto otro?” y con ello se logra que se conozca y recuerde el producto.