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El Corte Inglés se encuentra en plena reforma de su modelo de negocio con el objetivo de adaptarse a las nuevas tendencias del mercado y conquistar el mercado online. El objetivo: adaptarse al nuevo cliente que surja tras la pandemia y hacer frente a Amazon ante el auge de internet, una tendencia que venía consolidándose desde antes de la pandemia.
El grupo ahora está incrementando su capacidad de reparto y para ello está reformando un total de 90 centros comerciales, rediseñados «para asumir también las operaciones de hub logísticos». A ellos se suman otros 93 centros, tres de los cuales son plataformas especializadas en Madrid, Barcelona e Islas Canarias.
Esto implica, en cierta medida, que habrá algún cierre de plantas en algunos centros comerciales. El espacio que antes se destinaba, por ejemplo, a un departamento como Tecnología, Moda o Deporte; ahora será cerrado al público y destinado íntegramente a preparar los pedidos para entregar, en la medida de lo posible, en dos horas a cualquier domicilio.
«El Corte Inglés se prepara para competir frontalmente contra Amazon»
El objetivo es aprovechar la gran extensión territorial para dar a Amazon donde, en teoría, más le duele, aunque El Corte Inglés todavía tiene mucho terreno por recorrer para atacar a la firma de Jeff Bezos en su propia casa.
A pesar de todo, en el folleto de su última emisión de bonos, El Corte Inglés se califica a sí misma como prácticamente imbatible, porque puede llegar a sumar 2.000 tiendas en España, con lo que el 82% de los españoles tienen un establecimiento de la firma a menos de 40 minutos en coche.
Estrategia onmicanal
A ello, se suman otro tipo de entregas en lo que, en este caso, sí puede convertirse en un serio competidor, en lo que en omnicanalidad se refiere (combinación de internet y espacio físico). Por ejemplo, personas que hagan su compra online, se desplacen a sus tiendas a recoger sus productos y aprovechen para almorzar en un restaurante de los que están incorporando a sus centros.