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El concurso Innpacta, que organiza CCU, comenzó hace cinco ediciones en Santa Fe con la meta de estimular un ecosistema de innovación y de emprendedores en la ciudad. También se replicó en Luján y Salta, dos lugares en los que la compañía tiene plantas. Pero la idea germinó y ahora crece en una plataforma mucho más grande: Argentina y Chile.
En los últimos dos años se transformó en un desafío regional de innovación abierta para startups (empresas emergentes) que puedan aportar soluciones para mejorar los procesos de la industria de bebidas, con foco en la sustentabilidad, la economía circular, la gestión de los procesos y la creatividad en el marketing y otras áreas estratégicas para CCU, que es la dueña de la planta de Cervecería Santa Fe
En esta quinta edición van a trabajar junto a ChileGlobal Ventures, que participará en el proceso de selección de las empresas de cara a la gran final que se realizará el 4 de marzo entre los proyectos más innovadores. El año pasado se presentaron startups de Argentina, Chile, Europa y Estados Unidos (sobre todo del estado de California, el paraíso de las startups).
El ganador recibirá 10.000 dólares y tendrá la posibilidad de testear el desarrollo que propusieron en las plantas de CCU y ver su efecto real en la industria de bebidas.
En una entrevista con Aire Digital, Juan Pablo Barrale, gerente de Asuntos Corporativos de CCU Argentina, contó que están buscando ideas para profundizar las políticas que ya viene desarrollando la compañía para ahorrar energía, agua y afinar las políticas de reciclaje.
Hay dos ejemplos bien concretos para entender a qué están apuntando. Uno es la empresa chilena Energética, que el año pasado ganó el certamen con un proyecto para reducir el consumo energético. “Es una startup de eficiencia energética. Con sensores hacen un diagnóstico de las áreas en las que se puede reducir el consumo y hacen propuestas para bajarlo hasta un 40%. En este momento lo estamos probando en un centro de distribución de Chile y en otro de Argentina”, destacó Barrale.
Bioelement es otra empresa emergente que presentó una idea muy buena: reemplazar el plástico que “envuelve” a las latas de cerveza en los packs por un bioplástico que se degrada en el ambiente. Todavía hay que pulir el costo -para que la tecnología sea viable- pero es una idea que marca un camino claro.
En el certamen hay cuatro “categorías”, que se definen como desafíos, que la compañía considera prioritarios:
– Sustentabilidad y economía circular: el objetivo de los proyectos es minimizar el impacto en el ambiente y reducir la huella de carbono, entre otros indicadores ambientales.
– Gestión Interna 4.0: son soluciones tecnológicas que potencien la optimización de procesos a lo largo de la cadena de valor, junto a la captura y análisis de “data”.
– Marketing disruptivo: buscan ideas creativas para conectar con los consumidores.
– Omnicanalidad: encontrar nuevas formas y canales de venta en el mercado de bebidas. “La pandemia nos demostró que había otras formas de vender más allá de nuestros circuitos tradicionales de supermercados, almacenes y kioscos”, destacó Barrale.
Lo interesante de la participación de ChileGlobal Ventures es que además de evaluar los proyectos a partir de los desafíos de CCU, también puede conectar a las startups que proponen soluciones de interés con alguna de sus líneas de financiamiento, que están conformadas por “inversionistas ángeles”, mentores, proveedores y aportantes del Fondo de capital de riesgo CLIN.
Los emprendedores y startups interesadas en participar del concurso Innpacta pueden consultar las bases e inscribirse en: https://ccuinnpacta.com/