Crédito: fuente
La pandemia le pegó un golpe muy duro a la cadena de zapaterías Grimoldi. Según los resultados de su balance parcial por el período de nueve meses cerrado el 30 de septiembre pasado, sus ventas registraron una caída del 55% y el ejercicio cerró con una pérdida integral neta de $498,8 millones.
Según el informe que la tradicional firma de calzados envió ayer a la Comisión Nacional de Valores, las ventas en pesos consolidadas de los primeros nueve meses de 2020 ajustadas por inflación, cayeron un 55% respecto al mismo periodo del año anterior. Y dijo que esta situación fue “producto de la pandemia y el establecimiento de una cuarentena estricta, que impidió tener abiertas las bocas de venta de todos los comercios que integran la red de Grimoldi, tanto propias como franquicias, y de clientes”.“En volumen, la compañía vendió, durante los primeros nueve meses de 2020, 660.000 pares. Esto representa una reducción del 58% respecto a los 1.570.000 pares vendidos en el mismo periodo del 2019. Si bien había razones que justificaban la reducción de la venta como una baja demanda en el mercado, la reducción en el acceso a capital de trabajo y el acortamiento de los plazos de cobranza, la paralización casi total del comercio tradicional que generó la cuarentena, es el motivo principal de la caída”, añadió.
El resultado ordinario consolidado ajustado por inflación, de los primeros nueve meses de 2020, reflejó una pérdida de $ 496,3 millones, que la empresa compara con la pérdida sufrida en el mismo periodo del 2019, de $ 382,2 millones. Si se toman en cuenta las operaciones en el extranjero, el resultado integral total neto del ejercicio refleja una pérdida de $498,8 millones.
Estas cifras reflejan lo que fue el peor de los escenarios económicos para la compañía fundada por la familia Grimoldi. “Lo que pasó a partir de mitad de marzo quedará en la historia como uno de los peores momentos de la actividad económica y del consumo en nuestro, y muchos otros, rubros”, destacó en la comunicación a la Bolsa.
Como muchas otras empresas, Grimoldi se aferró a la modalidad de las ventas online para atenuar el impacto de la pandemia.
“Ante la imposibilidad de abrir nuestras tiendas, el esfuerzo comercial de la compañía en los primeros meses de la cuarentena se orientó a fortalecer la venta on line, logrando que, en el trimestre de abril a junio, representara el 45% del total de ventas de la compañía. Durante el tercer trimestre, este canal pasó a representar el 24% del volumen de venta dado que empezaban a abrir algunos locales y clientes en el interior del país. Si bien no se puede aprovechar a pleno el proceso de omnicanalidad desarrollado, el consumidor sigue experimentando la compra por esta vía”, destacó en su informe.