Crédito: fuente
La firma de cosmética ecológica RRR’Biocosmetics, nacida hace solo unos meses en Barcelona, intenta hacerse un hueco en el mercado español y europeo con ingredientes naturales y envases retornables que limpian y clasifican personas con autismo, creando empleo en este colectivo.
La marca vio la luz en noviembre de 2020 tras la alianza de las hermanas Ana y Vicky Ribalta con el ingeniero y empresario Agustín Vilar, y ha desembarcado en el mercado con tres productos de cosmética corporal: un champú y acondicionador, un gel de baño y una loción corporal, a los que se ha sumado un gel hidroalcohólico.
Siguiendo las tres R (Reducir, Reutilizar y Reciclar), la empresa comercializa productos que utilizan envases retornables, que cuentan con la certificación Ecocert Cosmos Organic, que garantiza, según ha explicado Ana a EFE, un producto «de alta gama, con ingredientes naturales y ecológicos a un precio medio».
«Somos la única empresa de cosmética a nivel español y europeo que usa botes de aluminio retornables, no rellenables», ha asegurado esta emprendedora.
El proceso de compra y retorno es sencillo: los clientes adquieren los productos a través de la web o en las 77 tiendas de Veritas de España. Una vez terminado el producto, pueden devolverlo a la misma tienda y les retornan 50 céntimos, o bien acumulan cuatro envases para que un camión de la empresa los pase a recoger.
Todos estos envases vacíos los llevan a la Fundación Aspasim, que impulsa el trabajo de personas con diversidad funcional, que se encargan de limpiarlos, desinfectarlos, clasificarlos y enviarlos a la embotelladora para volver a iniciar el proceso.
La decisión de trabajar con la Fundación Aspasim fue de Ana Ribalta, que tiene un hijo con autismo, con un 77 % de discapacidad y usuario de la fundación.
La compañía ha diseñado también los envases pensando en este colectivo, para que sean de uso lo más sencillo posible: cada uno es de un color distinto, para diferenciarlos, el material es resistente y los botes son de tamaño grande, de 500 ml.
Gracias a la reutilización de los envases, la marca reduce la huella de carbono en un 96 %, según Ana, ya que ahorran el CO2 de producir un nuevo envase.
Esta emprendedora insiste en la importancia de devolver los botes de producto, que esperan que llegue a un 40 % de los casos, ya que cuando se hace así se generan horas de trabajo inclusivo.
El mercado principal de RRR’Biocosmetics es el español, pero vende sus productos en toda Europa, con especial incidencia en el mercado holandés en primer lugar, seguido por Alemania y Francia.
Aunque no descarta expandirse en todo el mundo, por ahora, se centran en Europa pensando en abrir filiales en algunos mercados en un plazo de unos tres años.
De momento, en el primer mes desde el lanzamiento de la marca, han vendido 1.500 productos, una cifra que esperan multiplicar con las campañas que ahora ponen en marcha en redes sociales, hasta llegar a una cifra mínima de 30.000 botellas en un año.
De cara al futuro, los responsables de la firma ya preparan nuevas fórmulas y productos, siempre en el ámbito de la cosmética corporal, y poniendo por delante su «obsesión para tener un buen impacto en el planeta».
La idea de crear la marca fue de Vicky Ribalta. «Ella iba a hoteles y se ponía de muy mal humor al ver la gran cantidad de envases de champús y geles que se tiraban constantemente» ha destacado Ana.
Esta lucha contra el plástico ha sido una constante en la familia Ribalta, con un padre ingeniero que, ya en los años 70, «tenía en casa siete tipos de basuras para reciclar, agua de lluvia almacenada para regar y un sistema de reutilización de aguas grises para los baños».