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Arcadia encoge su plantilla en plena etapa concursal. La compañía, propietaria de Topshop y que busca un comprador para evitar su cierre, ultima el despido de setenta empleados de despidos centrales, según Drapers. Arcadia se suma a un largo número de empresas del sector de la moda que han ajustado sus plantillas en las últimas semanas.
Los setenta empleados de los que prescindirá Arcadia corresponden a los departamentos de legal, IT y atención al cliente, y los despidos se ejecutarán a finales de enero. Arcadia no debe abrir negociaciones con los representantes de la plantilla por encontrarse en el equivalente británico al concurso de acreedores.
Arcadia, controlada por el empresario Philip Green, entró en los juzgados el pasado 30 de noviembre tras el impacto de la crisis del Covid-19 en su negocio. Cuando entró en concurso, el grupo británico empleaba a 13.000 personas y contaba con 500 puntos de venta repartidos por varios países.
El pasado lunes venció el plazo para presentar ofertas por el dueño de Topshop
En diciembre, la compañía británica vendió su marca de tallas grandes Evans a la australiana City Chic Collective por 23 millones de libras (25,3 millones de euros). Topshop, por su parte, cerró a principios de enero su emblemático flagship store en Oxford Street, que llevaba operando 27 años.
El pasado lunes se cumplió el plazo para presentar ofertas para hacerse con el control de Arcadia. La británica Next, favorita en la puja, finalmente se retiró de la operación, en la que también están involucradas Boohoo, Frasers Group, Authentic Brands o G-III Apparel.
A lo largo de los últimos meses, un gran número de empresas británicas del sector de la moda han atravesado dificultades y han reestructurado sus plantillas, de Kurt Geiger (500 despidos) a John Lewis (1.500 despidos), Ted Baker (950 despidos) o Marks&Spender (211 despidos por el cierre de 63 tiendas).