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No es novedad que la pandemia modificó todos nuestros hábitos debido a las restricciones y recomendaciones para evitar propagar el virus. Pero lo interesante es la revolución que está viviendo la industria ligada al consumo. La pandemia y el auge de las ventas online anticiparon el crecimiento que tímidamente estaban logrando los llamados “lugares oscuros”, o dark store, en Chile. Se trata de locales que no atienden público y que se enfocan exclusivamente en acercar la mercadería al consumidor, tendencia que creció con fuerza en Estados Unidos y Europa, y que hace tres años llegó al país para ser la respuesta para aquellos consumidores que viven a un golpe del click.
Líder, Jumbo, Tottus, Sodimac, Falabella, Ripley y muchas otras cadenas vinculadas a la industria del consumo están empujando la expansión de este nuevo fenómeno que llegó para quedarse en Chile. “Todo el retail está pendiente del tema, es como un tsunami anunciado y que viene. Obviamente, los malls y los supermercados están en el centro de la atención. Algunos supermercados han anunciado la transformación parcial en dark store, otros ya han cambiado”, explica Reinaldo Gleisner, consultor del Área de Brokerage de Colliers International.
Como explica Miguel Ángel Vergara, cofundador de Instance, “lo que pasó estos meses fue que se aceleró una tendencia digital que venía creciendo de manera constante, muchos se están preguntando si esto se mantendrá en el tiempo y nosotros creemos que sí”. Desde Instance, empresa enfocada en tecnología e innovación en el mundo del retail y canal digital, ven que este aumento de compras a través de plataformas de e-commerce y marketplace se van a mantener como una conducta por parte de los usuarios, como lo comprueba el último reporte de Kantar, en que un 40% de los consumidores son clientes nuevos y de ese porcentaje el 73% volverá a comprar de manera digital.
Uno de sus casos de éxito con las dark stores es La Barra de CCU, la que con su versión exprés es capaz de llevar en 90 minutos hasta la casa del comprador los productos fríos. Como explica Vergara, “aportamos la operación y tecnología para cumplir con esa promesa de cara al cliente”.
Como compañía han sido meses desafiantes debido a este explosivo aumento en el canal digital. “Varias compañías ya tenían listo cómo abordarlo, pero otras tuvieron que comenzar de cero para actualizarse y poder armar y despachar en menores tiempos para salir adelante”, enfatiza el ejecutivo.
De esta manera, el gran comercio y la gastronomía está apostando por este formato que minimiza los costos operacionales y también los habitacionales. Los polos preferidos hoy son Las Condes, Providencia y Ñuñoa, pero se espera que se muevan hacia Santiago, Maipú y La Florida cuando aumente este fenómeno en el país.
Por eso Vergara asegura que a futuro va a haber un cambio importante también en la forma en que se conciben las tiendas, y que la protagonista va a ser la omnicanalidad, que les permita integrar todas sus plataformas y canales de venta. “Vemos que las tiendas pasarán a ser un showroom basado en la experiencia de los clientes y donde se complementarán los productos y stocks con las dark stores y bodegas de cada marca”, finaliza.