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Mientras sufren las consecuencias de la pandemia con las restricciones derivadas de esta tercera ola, los comerciantes de Barcelona ya pueden poner cifras al impacto de la pandemia a lo largo del año 2020. La asociación Barcelona Oberta, que representa a los ejes comerciales más importantes de la ciudad, ha presentado este martes un estudio sobre el comportamiento del consumidor antes y durante la pandemia, y también ha anunciado los resultados de una encuesta realizada a los asociados. Según estos estudios, la pandemia ha hecho estragos en los comercios y, en 2020, ha hecho caer las ventas en un 35% de promedio. Esta situación ha llevado a que uno de cada tres comerciantes se haya planteado cerrar definitivamente alguna vez durante este año de pandemia.
La conclusión de los informes presentados, según Gabriel Jené, presidente de la asociación, es que el comercio vive una situación “muy compleja y pesimista, pero se está entrando en una fase de empezar a ver la salida del túnel”. La covid obligó a los comerciantes a cerrar completamente durante los meses del confinamiento más duro, y un año después, la situación todavía está definida por unas fuertes restricciones.
En Cataluña, y debido al repunte de casos de la tercera ola, solo pueden abrir los comercios esenciales y los que, sin ser esenciales, tengan menos de 400 metros cuadrados. Los centros comerciales están cerrados y los fines de semana está prohibida la actividad comercial no esencial. “Es importante que continuemos con la moral alta”, ha dicho Montserrat Ballarín, concejala de comercio en el Ayuntamiento de Barcelona.
Los datos sin embargo indican que la luz al final del túnel está todavía lejos. Según el estudio del comportamiento de los consumidores, los comercios han perdido un 63% de visitantes regulares, un 78% de esporádicos y un 94% de visitantes turistas. Esto ha provocado caídas generalizadas de las ventas, de un 35% de promedio, pero que en el caso de las tiendas de moda son de un 40%, en la restauración de un 32% y en la hostelería de un 80%.
“Quedan muchos meses para que podamos recuperar los niveles de facturación que había antes de la pandemia”, ha asegurado Òscar Valero, de la consultora CREAR Smart Bussiness y responsable del estudio. Otros sectores se beneficiaron de la situación y del auge de la digitalización y el comercio por Internet. En los comercios dedicados a los productos del hogar, no cayeron las ventas, sino que aumentaron un 20%.
Según la encuesta de Barcelona Oberta, que hace referencia al cuarto trimestre de 2020, el 68% de los locales redujo sus ventas un 50% o más con respecto al mismo periodo del año anterior. Casi nueve de cada diez comercios tiene a parte de su plantilla en ERTE, y un 81% ha recibido ayudas inferiores a 10.000 euros. Jené ha reclamado ayudas a fondo perdido, bajar los impuestos y reabrir los centros comerciales y los comercios no esenciales en fin de semana.
El acto ha tenido lugar con la resaca de una semana de disturbios por la condena a prisión del rapero Pablo Hasél, unas protestas que han terminado varias noches con saqueos de tiendas. Tanto Jené como Ballarín, así como la directora general de comercio de la Generalitat, Muntsa Vilalta, han condenado enérgicamente los altercados. A la misma hora, los consejeros de Interior y Empresa, Miquel Sàmper y Ramon Tremosa, han acompañado a los comerciantes del Paseo de Gràcia en una visita para ver los daños. En esta calle, 12 tiendas han sido saqueadas, 120 cristales rotos y se han hecho 300 pintadas. El importe de reparación es de 750.000 euros.