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El grupo estadounidense Gap refuerza su programa de fidelización. La compañía, liderada por Sonia Syngal, ha llegado a un acuerdo con Barclays y Mastercard para colaborar a largo plazo en su programa de tarjetas de crédito.
Según ha explicado la empresa a través de un comunicado, Barclays se convertirá en el emisor exclusivo de las tarjetas de las tarjetas de crédito del grupo en Estados Unidos a partir de mayo de 2022. Además, Gao y Barclays lanzarán tarjetas de crédito conjuntas en la red de Mastercard.
En el marco de su plan de relanzamiento, denominado Power Plan 2023, Gap está centrado en reforzar su programa de fidelización para atraer a nuevos clientes y mantener a los actuales. En septiembre de 2020, Gap puso en marcha un nuevo programa en Estados Unidos y Puerto Rico válido para sus principales marcas (Old Navy, Gap, Banana Republic y Athleta).
“El renovado programa de tarjetas de crédito será un componente clave de este nuevo plan de recompensas”, ha explicado la compañía, que tiene como objetivo incrementar el engagement con el cliente y aumentar la frecuencia de compra.
Gap quier en reforzar la relación con su cliente y aumentar la frecuencia de compra
A finales del pasado octubre, Gap anunció la puesta en marcha de un nuevo plan estratégico para reconducir su evolución, especialmente tras el golpe del Covid-19 en su negocio. La empresa está centrada en mantener su fuerte posición en los segmentos en que opera (como denim o casual), reestructurar su red de tiendas en Estados Unidos y en el extranjero y apostar fuertemente por la digitalización de sus ventas.
La empresa se está centrando en sus conceptos principales y, en paralelo, está reduciendo posiciones en otros secundarios. A finales de marzo, por ejemplo, Gap anunció la venta de la marca de moda infantil Janie and Jack (adquirida en 2019) a la plataforma de inversión Go Global Retail.
El grupo estadounidense cerró el ejercicio 2020, finalizado el pasado 30 de enero, con una caída de las ventas del 15,8%, hasta 13.800 millones de dólares. La empresa registró unas pérdidas de 665 millones de dólares, frente al beneficio de 351 millones de dólares del año anterior.
En 2020, las ventas online de la compañía se dispararon un 49% y representaron casi la mitad de la facturación, un 46%, mientras que los ingresos en tiendas cayeron un 28%. Sólo Old Navy y Athleta crecieron en el cuarto trimestre, con aumentos del 5% y el 29%, respectivamente.