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Wolford hace balance agridulce del año del Covid-19. La compañía austríaca, especializada en íntimo y propiedad de Fosun, ha cerrado el último ejercicio con una caída de ventas a doble dígito pero de nuevo en beneficios, según ha comunicado la empresa.
El grupo cambió el año pasado la fecha de cierre de su ejercicio de abril a diciembre, por lo que los resultados se corresponden con un año fiscal de sólo seis meses: de mayo a diciembre de 2020.
En este periodo, la empresa facturó 68 millones de euros, un 25% menos que en el mismo periodo del año anterior. Con todo, la compañía logró volver a la senda de la rentabilidad con un beneficio de 12,8 millones de euros, frente a las pérdidas de 14,5 millones de euros de 2019.
Esta evolución incluye el efecto de la venta de varios activos inmobiliarios, especialmente la de su sede en Bregenz (Austria), por 72 millones de euros. El capital se destinó a pagar toda su deuda el pasado mayo.
Wolford ha logrado regresar a beneficios gracias a la venta de su sede y a la reducción de costes
“Wolford aprovechó el breve año fiscal y continuó implementando medidas de restructuración”, relata la empresa. El grupo redujo un 20% sus costes de personal y puso en marcha otras herramientas de contención de gasto que le permitieron mantener “una liquidez suficiente durante el ejercicio”, recalca.
En un año marcado por los cierres de tiendas, el negocio online se disparó un 45%, representando un 21% de la facturación total. Además, la empresa dedicó parte de su capacidad productiva a la fabricación de mascarillas, que han generado unas ventas hasta la fecha de diez millones de euros.
Pese al golpe de la pandemia, Wolford mantuvo su plan de continuar expandiendo su presencia en Polonia, Escandinavia, Emiratos Árabes, Centroamérica y Japón, donde ha firmado nuevos acuerdos con agencias y distribuidores.
El grupo también ha adelantado los resultados del primer trimestre (de enero a marzo), con un incremento del beneficio del 22,4% y un margen bruto del 82,1%, 1,7 puntos más que en el mismo periodo del año anterior. Sólo en marzo, la facturación está ya un 38% por encima del mismo mes de 2020, aunque la base comparable es baja por el cierre de tiendas.