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Impulsado por los desafíos de la pandemia COVID-19, la conciencia de los consumidores sobre la disponibilidad de alimentos, así como la importancia por la seguridad y la protección alimentaria está creciendo como nunca. Como resultado, ha aumentado la demanda de alimentos y bebidas nutritivas que puedan almacenarse de forma segura durante un período prolongado sin refrigeración ni conservantes.
Hoy, en el Día Mundial de la Leche, recordamos a nuestro fundador quien en 1950 desarrolló el primer envase para alimentos líquidos, uno de cartón en forma de tetraedro, el primero diseño de Tetra Pak. A pesar de esta innovación, aún quedaba el desafío de crear un envase que diera longevidad a la leche.
La solución fue el método de llenado continuo para prevenir que el aire no esterilizado entre en contacto con la leche envasada en cartón, la cual se inserta por una máquina en la parte superior de cada unidad y se sella por debajo del nivel del líquido.
La leche libre de bacterias, junto con el surgimiento de la tecnología aséptica o de ultra alta temperatura (UHT), revolucionaron la industria de suministro de alimentos. A través de este método de procesamiento y envasado, utiliza una tecnología especial que garantiza que los alimentos y bebidas permanezcan seguros y nutritivos, sin necesidad de refrigeración ni conservantes.
Es así como productos alimenticios y bebidas sensibles, como la leche, se pueden almacenar de forma segura sin abrir a temperatura ambiente durante un máximo de 12 meses.
Al eliminar la necesidad de refrigeración, la leche UHT tiene muchos beneficios, como reducir el desperdicio de alimentos por deterioro y permitir que la leche llegue a quienes la necesitan de manera segura, incluso en lugares remotos. Esto significa que más personas pueden tener acceso a leche nutritiva y segura, porque puede transportarse a temperatura ambiente, sin dejar de ser estéril y libre de microorganismos u otros contaminantes.
Esto, ha permitido un aumento significativo en el acceso a la leche a través de, por ejemplo, los programas de alimentación escolar que permiten que 68 millones de niños en todo el mundo puedan consumir lácteos en sus escuelas.
Por eso, en esta fecha, no sólo conmemoramos la importancia nutritiva de la leche, sino que a todos quienes participan en la industria láctea y que, gracias a sus avances en tecnología e innovación, hacen posible abastecer de forma sana y segura a millones de personas en el mundo todos los días.