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El Covid-19 hace que Valentino se sumerja en cifras rojas. La casa de lujo italiana, que acaba de publicar los resultados de su ejercicio fiscal 2020, presenta una pérdida neta de 127 millones de euros frente a un beneficio neto de 33 millones obtenidos un año antes. Como le ha ocurrido a otras firmas, la crisis sanitaria, con la reducción de viajes y el cierre de tiendas, ha lastrado las cuentas de la marca, que el año pasado alcanzó una facturación de 882 millones, un 28 % menos (una baja del 27 % a tipos de cambio constantes).
En particular, su resultado bruto de explotación (Ebitda) se redujo a la mitad, hasta los 146 millones de euros, cayendo un 51 % respecto a los 298 millones de euros de 2019. Este descenso fue más pronunciado en el primer semestre, con un Ebitda de 39 millones de euros, al desplomarse un 75 % respecto a los 154 millones de euros del primer semestre de 2019. En la segunda mitad del año se produjo una mejora, con un Ebitda de 107 millones de euros, que supuso el 21 % de la cifra de negocios, sólo un 25 % menos que en el mismo periodo de 2019.
Valentino, por su parte, registró una pérdida operativa (Ebit) de 119 millones de euros en 2020. El Ebit ajustado, es decir, excluyendo los efectos económicos de tests de depreciación, generó una pérdida de 62 millones de euros. El efecto de este deterioro de 57 millones de euros se debe principalmente al cierre de algunas tiendas insignia en todo el mundo, explicó la marca en un comunicado.
Estos resultados «ponen de relieve un sector muy penalizado por la emergencia sanitaria mundial. En este contexto, la firma cree que es esencial hoy más que nunca apostar cada vez más por la creatividad, el capital humano y las experiencias personalizadas para los clientes», afirmó la empresa, mostrando cierto optimismo en el inicio del año en vista de que la tendencia se invierte en sus resultados del último trimestre de 2020 y los tres primeros meses de 2021.
Propiedad desde 2012 del fondo de inversión qatarí Mayhoola, la firma Valentino ha renovado en profundidad su gestión el año pasado bajo el mando del nuevo director general, Jacopo Venturini. También reforzó su comunicación digital a través de múltiples contenidos (consejos, juegos, actuaciones, proyectos digitales, etc.) y trabajó en una mayor integración omnicanal.
La enseña de lujo también acaba de anunciar el fin de su segunda línea, REDValentino, cuya producción y comercialización cesará definitivamente a finales de 2023, con la temporada otoño-invierno 2023/24, así como el uso de pieles finas. En este contexto, cerrará su fábrica Valentino Polar, situada en Milán y que da empleo a 43 personas, que había comprado en 2017 al grupo Ciwifurs (ex-Marni).