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Las tarjetas «revolving» o de pago aplazado, con las que los usuarios pueden llegar a pagar más del doble de lo adquirido y acumular deudas durante 15 años, cobran protagonismo en esta campaña de rebajas de verano, una vez que Ikea, Inditex, MediaMarkt, la Fnac o Worten las han adoptado.
Aunque son las entidades financieras las que emiten las tarjetas, y las que deben devolver los importes indebidamente cobrados si la justicia as lo determina, grandes cadenas textiles y de calzado, de muebles, de electrodomésticos o de libros las ofrecen a sus clientes con el reclamo de aplazar los pagos a conveniencia del consumidor.
Las rebajas de verano de 2021, que en muchos casos se han adelantado y ya han comenzado, serán «singulares», señala la Confederación Española de Comercio (CEC), que prevé una mejora «ligera» respecto a la campaña de 2020 y alerta de que se quedarán lejos de las cifras de 2019, ya que la facturación podrá caer entre un 20 % y un 30 % con respecto a ese año.
Rebajas
Aunque un informe de Oliver Wyman constata que la pandemia ha acelerado la transformación del sector del comercio minorista hacia la omnicanalidad y ha aumentado las compras electrónicas, tanto en las transacciones electrónicas como en las físicas, las marcas ofrecen a sus clientes tarjetas de pago aplazado.
Los últimos datos del grupo francés de comercio electrónico Veepee indican que un 61 % de españoles gasta una media de entre 100 y 300 euros en las rebajas de este verano, una cifra muy similar a la del año anterior.
Y gran parte de ese gasto se sufraga con tarjetas «revolving», hasta hace poco patrimonio de los bancos pero ya generalizadas en gasolineras y en todo tipo de comercios, como El Corte Inglés, MediaMarkt, Worten, Ikea o las tiendas del grupo Inditex.
Intereses
Desde la plataforma de abogados especializados en reclamaciones de créditos al consumo y préstamos abusivos ReclamaPorM alertan de que, en ocasiones, y sin que el cliente sea consciente de ello, estas tarjetas pueden ser de pago aplazado e incluir intereses superiores al 20 %.
El director de Operaciones de ReclamaPorM, Javier Moyano, advierte de que «estos productos financieros esconden una gran trampa para el consumidor, ya que los intereses abusivos que las acompañan hacen que, a la larga, el préstamo inicial sea prácticamente imposible de amortizar».
Varios de los clientes que han acudido a la plataforma de abogados han recuperado, por la vía judicial, miles de euros cobrados en concepto de intereses usurarios.
Prueba de ello es que en 2008, un juzgado de Bilbao condenó a la entidad financiera que emitió una tarjeta Affinity Card de Inditex a devolver a un cliente ms de 17.000 euros indebidamente cobrados por intereses abusivos desde el año 1994.
Pese a haber pagado religiosamente todas sus cuotas, conforme pasaban los años y la deuda no se reducía y apenas había amortizado, al reclamar el cliente advirtió que le habían aplicado intereses cercanos al 30 %.