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Hace 70 años el bis-bisnieto de Marina Rinaldi, que había dirigido una elegante azienda de confección a mitad del siglo XIX en Reggio Emilia, e hijo de Giulia Fontanesi Maramotti, propietaria de una escuela de sastrería y costura, creó el grupo Max Mara. Su principal novedad consistía en la fabricación industrial, gracias la implantación de nuevas cadenas de montaje importadas de EE.UU.
Pero ansiaba firmar una moda sofisticada, que se inspiraba en los patrones de la alta costura aunque, a su decir, fuese a vestir “a la mujer del médico”.
La expresión acuñada por Achile Maramotti se repitió y repitió durante la primera época de la historia de la firma, y definía su ambición de vestir a la emergente nueva clase media. Hoy se celebra el 70 aniversario de una de marca protagonista de la creación de la prestigiosísima etiqueta Made in italy que lleva la libertad de estilo inscrita en su ADN.
Carla Bruni,con la colección FW 1993-1994
También la colaboración con grandes diseñadores, de Karl Lagerfeld, Luciano Soprani o Dolce& Gabbana a Narciso Rodriguez, Moschino y Proenza Schouler. Il signore Maramotti levantó un emporio, y fue creando nuevas marcas: Sportmax, Weekend Max Mara, Pennyblack, Max&Co, Marella, iBlues, Marina Rinaldi, Persona by Marina Rinaldi…
Identidad
Su sello es la elegancia discreta y confortable, sinónimo de los mejores tejidos y buen gusto
Su sello: una elegancia discreta y confortable, sinónimo de los mejores tejidos, del buen gusto alejado de ruidos. Un aparente minimalismo en el patronaje que el actual director creativo, Ian Griffith, formado como arquitecto, ha hecho evolucionar, sumando a sus diseños el saber hacer de la sastrería clásica.
Uno de sus mayores iconos, el abrigo 10180, creado hace más de cuarenta años en colaboración con Anne-Marie Beretta, en lana y cachemir, con mangas kimono de gran tamaño, continua siendo un clásico contemporáneo.
La firma es indiscutible protagonista de la creación de la prestigiosísima etiqueta ‘Made in Italy’
Icono
El abrigo 10180 es un clásico que sigue siendo hoy un icono totalmente contemporáneo
Una nieta de Achille, María Giulia Prezioso Maramotti, es hoy portavoz de la firma y directora de la división de retail, tras una larga estancia en EE.UU., donde estuvo a cargo de la distribución internacional. “Tenía ganas de volver a Europa y reencontrarme con la red familiar. También con nuestro headquarter. Aquí hay otra calidad de vida, otra profundidad… Echaba de menos la cultura italiana”, confiesa.
Maria Giulia Germanetti Maramotti, directora de la división de retail
¿Qué recuerdos tiene de su abuelo, el fundador de la marca?
Era muy afectuoso, muy cariñoso, muy estricto también. Exigente. Muy interesado en todo, e interesante. Real. Me acuerdo cuando desayunábamos juntos, al volver a casa de la universidad, y hablábamos de lo que me había pasado esos meses y de los exámenes. Él sentía una pasión absoluta por su trabajo; y era una persona muy inteligente. El éxito de Max Mara parte de que somos emprendedores, no diseñadores. Y, por otra parte, mi abuelo fue siempre una persona vitalista, curiosa, apasionada de la cultura y el arte.
El éxito de Max Mara parte de que somos emprendedores, no diseñadores
¿Qué aprendió de él?
El sentido de la familia y el amor por la vida.
Es la mujer de la familia con mayor responsabilidad, ¿cómo lo lleva?
Sí. Cuando se es mujer es más difícil, pero yo soy brava y fuerte. Ahora, no es fácil para una mujer, y lo digo sin problema.
¿Qué es para usted el buen gusto?
Cosas simples, de calidad y sustanciales.
Max Mara apuesta siempre por la moda atemporal…
¡Absolutamente! Yo siempre digo ‘timeless’ (imperecedera), porque la atemporalidad va unida a la durabilidad, y por tanto a la calidad.
Capa diseñada por Karl Kagerfeld para la temporad 1971-1972
¿Tienen fábricas en Asia?
(Con firmeza) No, no. Max Mara no. Bueno, tengo que decirte una cosa, en Asia hay también fábricas que hacen muchas cosas buenas. Pero nosotros solo trabajamos con fábricas en Italia con las cuales hemos trabajado mucho tiempo y que para la finura de los tejidos y la construcción hay cosas muy complicadas.
¿Ha ido a las fábricas de Max Mara?
Continuamente. Es una inspiración. A veces en el trabajo difícil hay momentos en que necesitas recuperar energía, y allí, entre tejidos y patronistas me digo: nosotros vendemos vestidos…
Si le tuviera que poner una música a Max Mara, ¿cuál sería ?
Mina…. Si tú me amas…
