Crédito: fuente
El plan de reestructuración es una oportunidad única para Europa. Rosa Duce, economista jefe de Deutsche Bank España, señala que la gran diferencia frente a la recuperación de la crisis anterior fue una política monetario muy laxa y fiscal muy restrictiva. “Ahora la política fiscal expansiva y la recuperación será diferente”, afirma Duce.
Lo importante para la economista jefe, afirma, es que esta oportunidad única no sea también un riesgo. “Si malgastamos el dinero, será una subida temporal”, destaca. Para Duce, los fondos europeos son una ocasión excelente para mejorar el potencial de crecimiento que ya ha comenzado en la Unión Europea.
Por tanto, en el caso de España, Duce pone el punto de mira en mejorar la productividad. “Las ayudas no son gratis, hay que hacer una serie de reformas (pensiones, mercado de trabajo…) y recuperar la inversión pública”, contextualiza, quien cree que son muy importantes estas reformas para mejorar el crecimiento potencial.
En general, considera que el crecimiento económico mundial se está acelerando, aunque son más cautelosos que el mercado en sus estimaciones. “Pensamos que crecerá en torno al 5,5%, aunque reconocemos el sesgo alcista puede llevar el crecimiento cerca del 6%”, subraya. Desde su punto de vista, EE.UU. y China han tocado máximos.
Respecto a la inflación, señala que los precios suben por la reapertura de la economía, el incremento de precios de la energía y los problemas de suministros, especialmente en el sector del automóvil. Según Duce, el efecto base es importante y parece que entre mayo y junio se podría haber alcanzado el punto más alto. Anticipa una bajada de la inflación para 2022.
A partir de ahora, reflexiona Duce, el papel de los bancos centrales será clave. “Tienen que hacerlo igual de bien que en la crisis financiera”, piensa la economista jefe, quien pronostica que en agosto se empezará a hablar de retirada de estímulos tras Jackson Hole. “El mensaje de retirada pero sin prisa parece haber calado en el mercado”, reconoce.
Este nuevo contexto supondría entrar en un escenario de represión financiera. “Sería un entorno de tipos reales prácticamente cero porque sube la inflación pero también las rentabilidades nominales”, apunta. Por otro lado, no piensa que la política monetaria y fiscal expansiva pueda durar siempre. “El déficit no solo se va a resolver con crecimiento. En algún momento va a haber que cambiar la política fiscal”, contextualiza. En este sentido, añade, “el crecimiento potencial será más alto si gastamos bien”.
En renta fija, Duce cree que para encontrar oportunidades hay que ser muy selectivo. No ve opciones en deuda pública, salvo alguna jugada en periféricos. Tampoco en corporativos, donde hay que bajar la calidad crediticia a BBB para encontrar emisiones interesantes.
Donde sí ve alternativas es en renta fija emergente, especialmente de empresas asiáticas, y en high yield. De la deuda asiática, destaca que tienen cupones altos y duraciones bajas. Del high yield, que se han reducido las tasas de impago, que la recuperación económica está ayudando y que hay mucha menos oferta.
Respecto a la deuda emergente, donde recomiendan invertir en divisa fuerte, considera que podría perder atractivo si sube mucho la rentabilidad del bono americano. En este caso, avanza, “endría que ser mucho mas rentable la deuda emergente que la americana para seguir invirtiendo en ella”, avanza.
Por su parte, Diego Jiménez-Albarracín, responsable de Renta Variable del Centro de Inversiones de Deutsche Bank España, apuesta porque, una vez que se reduzca el diferencial de crecimiento entre EE.UU. y Europa, las pequeñas y medianas empresas (pymes) europeas pueden replicar el comportamiento que han tenido las pymes norteamericanas.
Sector bancario
Son positivos a nivel global en el sector bancario por los esfuerzos titánicos que han hecho para recortar de costes, digitalizarse y explorar nuevos modelos de negocio. Además, recuerda que el entorno de tipos bajos está aquí para quedarse y los inversores necesitarán arriesgar para rentabilizar sus ahorros. Un movimiento que puede generar más ingresos a la banca.
En EE.UU. se focalizan en grandes grupos con banca inversión y corporativa, así como banca retail con exposición a crédito. Además, en los grandes bancos regionales con exposición al crédito al consumo y tarjetas de crédito. En Europa, también piensa que lo harán mejor entidades con banca de inversión y aquellos que tengan clientes del segmento affluent. “Tienen más posibilidad de venta de productos de inversión”, concreta. En general, se decantan por aquellos que estén mas avanzados en digitalización y que se hayan sabido reinventar mejor. Por otro lado, opina que todavía quedan movimientos corporativos que pueden llevarse a cabo en los próximos meses.