Crédito: fuente
El grupo estadounidense emprende el relanzamiento de Gilly Hicks con una mayor oferta y su regreso al retail físico siete años después, según ha explicado la empresa en un comunicado.
La cadena, que se dirige a la generación Z, evolucionará su producto con un enfoque más inclusivo. “La marca introducirá patrones y colores de ropa íntima, de hogar y deportiva que encajen con el estilo de todos, sin importar su identidad de género”, explica la compañía.
“Estos productos se alinean con el nuevo propósito de la empresa de dar a la generación Z su dosis diaria de felicidad”, añade la compañía. Además de renovar la oferta, la empresa regresará al retail físico siete años después de cerrar su última tienda.
El primer establecimiento se encontrará en el Easton Town Center en Columbus (Ohio) y será la única por ahora, aunque no descarta abrir más a corto plazo. Las tiendas que hasta ahora operaba Gilly Hicks, siempre anexas a las de Hollister, han sido renovadas para proveer la misma experiencia de esta nueva tienda independiente.
Abercrombie&Fitch cerró Gilly Hicks en 2014 y la relanzó en 2017 bajo el paraguas de Hollister
Abercrombie&Fitch lanzó Gilly Hicks en 2008 y sólo cinco años más tarde anunció el cierre de la cadena, que entonces contaba con 28 establecimientos. En 2017, el grupo decidió relanzarla pero bajo el paraguas de Hollister.
Este nuevo plan estratégico llega en un momento de fuerte dinamismo en el sector del íntimo, dominado históricamente por Victoria’s Secret en Estados Unidos. Con el rey inmerso en un profundo proceso de transformación, otras marcas como Savage X Fenty o Bare Essentials han aprovechado el espacio que Victoria’s Secret no había cubierto, con enfoques más inclusivos y diversos.
No es el único esfuerzo de Abrecrombie&Fitch por seducir a los Z. A principios de mayo, lanzó una nueva marca, Social Tourist, de la mano de las hermanas Charli y Dixie D’Amelio, creadoras de contenido en Tik Tok.
Abercrombie&Fitch fue fundada en 1892 en Nueva York. La compañía, con sede en Ohio, se convirtió en una de las marcas de moda más populares entre los jóvenes en la primera década de los 2000, aunque en los últimos años ha experimentado horas bajas. El grupo cerró el ejercicio 2020 con una caída de ventas del 14%, hasta 3.125 millones de dólares, y con unas pérdidas de 114 millones de dólares.
En el primer trimestre de este año, el grupo regresó a la senda del crecimiento con un alza del 61% en relación a 2020 y del 6% respecto a 2019, y con el mejor resultado bruto en un primer trimestre desde 2008.