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Nike, contra las cuerdas. El Tribunal General de la UE ha avalado la investigación que se abrió desde Bruselas en enero 2019, en la que se pusieron en duda los acuerdos tributarios anteriormente pactados por Países Bajos con Nike European Operations Netherlands y Converse Netherlands. Se trata de una metodología para calcular los ingresos por royalties, que son adeudados por Nike y Converse a otras filiales de Nike Europe Holding, las cuales no están sujetas a tributación en los Países Bajos.
Los acuerdos se firmaron en los años 2006, 2010 y 2015 para el caso de Nike European Operations Netherlands, y en 2010 y 2015 para Converse Netherlands. Desde estas compañías, Nike y Converse comercializan sus artículos a Europa, Oriente Próximo y África. El holding Nike Europe tiene como objetivo gestionar sus ventas sólo en Europa, para minimizar el pago de impuestos.
El Tribunal General de la Unión Europea no respalda a Nike: avala la investigación en su contra iniciada por la Comisión Europea en 2019
La Comisión Europea inició en 2019 una investigación formal sobre el asunto, centrándose en la posible existencia de una ayuda ilegal. Nike solicitó entonces al Tribunal General que anulase esta incoación, alegando a las irregularidades en la obligación de motivación y a la vulneración de los derechos procesales. Sin embargo, desde Luxemburgo, el Tribunal General de la UE ha decidido respaldar la investigación de la Comisión Europea.
Dos meses después del inicio del pleito, en marzo 2019, Nike fue golpeado por otro conflicto legal similar con la Unión Europea: tuvo que pagar una multa de 12,5 millones de euros por prohibir vender a sus licenciatarios en otros países de la Unión Europea. Estas prácticas, que se llevaron a cabo desde julio de 2004 hasta octubre del 2017, impidieron la venta transfronteriza de productos, segmentando el mercado único y vulnerando las normas de competencia de la UE.
Nike no es las única compañía del sector con su sede europea en Países Bajos a causa de sus ventajas fiscales. Otros grandes como PVH, Under Armour y Asics podrían, a futuro, verse también afectados por la investigación abierta de la Comisión Europea.