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En palabras de la propia presidenta de Adolfo Domínguez, Adriana Domínguez, el 2020 ha sido un año «retador» para la compañía gallega. Y es que la firma con sede en Ourense ha acusado la dureza del impacto de la crisis del Covid-19 y sus consecuentes restricciones en los resultados financieros de su ejercicio fiscal 2020-2021. Así, durante el periodo comprendido entre los meses de marzo de 2020 y febrero de 2021 multiplicó por más de 2 los números rojos del ejercicio anterior, elevando sus pérdidas hasta 19,3 millones de euros.
Según ha detallado la compañía este miércoles 28 de abril, en su segunda presentación de resultados telemática, sus ventas han experimentado una contracción del 42,6 % con respecto al ejercicio anterior, hasta 66 millones de euros, frente a los 115 millones de euros registrados un año antes. Unas cifras que la presidenta de la empresa ha justificado dados los notables efectos de «la clausura de la economía con prácticamente toda la red cerrada en partes del año».
Pese a ello, la facturación del canal online ha permitido «paliar la caída» al ser el único segmento que ha experimentado un crecimiento, con un aumento del 25,1 % y una aportación del 20,7 % de la facturación total. Por su parte, el resultado bruto de explotación fue negativo en 6,8 millones de euros, frente a los 11,3 millones de euros registrados un año antes.
A nivel de red de tiendas, Adolfo Domínguez opera actualmente con 342 puntos de venta en 17 países. Concretamente en Europa, la compañía ha bajado la persiana de 14 establecimientos en los últimos meses. «Ha habido un efecto de redimensionamiento de la red en España. Nos hemos ido reposicionando en los últimos años, creíamos que teníamos una sobreexposición», ha afirmado el director general de la empresa, Antonio Puente. «No queremos salpicar el mundo con tiendas puntuales, sino tener una presencia fuerte en cada país», ha detallado la presidenta.
Una empresa en «transformación»
Sobre el Expediente de Regulación de Empleo recientemente anunciado por la compañía, que afectará a un 30 % de la plantilla hasta 300 trabajadores, el ejecutivo, ha declarado: «Las negociaciones se han iniciado hace poco. Ahora mismo el diálogo es pleno y las conversaciones van como tienen que ir, pero no podemos comentar las medidas concretas». Iniciado el pasado 16 de abril, el periodo de consultas del ERE apunta que los despidos afectarán de forma notable a su sede central en el polígono de San Cibrao das Viñas, en Ourense. Según las últimas cifras reveladas, el expediente afectaría a 117 de los trabajadores de su sede, un tercio de los 350 empleados con los que Adolfo Domínguez cuenta, a día de hoy, en sus oficinas centrales.
«La empresa está lista para crecer con fuerza en cuanto las calles retomen la normalidad», ha afirmado Adriana Domínguez con un optimismo que mira hacia el periodo estival y los avances en el proceso de facturación. «Como empresa en transformación, hemos decidido aprovechar este año para acelerar en cambios en los que ya estábamos trabajando», ha asegurado sobre el proceso de cambio iniciado hace ya 4 años.
«No nos hemos quedado parados, hemos dado un acelerón. Teníamos muchas cosas por hacer al llevar 45 años activos como empresa. Tenemos una posición neta que nos permite seguir adelante de forma sólida y recuperarnos cuando vuelva la circulación a las calles», ha confiado la presidenta de la firma, asegurando que Adolfo Domínguez «libera a personas para trabajar en cosas que tengan valor añadido para la empresa y nos permitan avanzar a nivel internacional».