Nueve meses después de que se cayó el acuerdo para que el grupo mexicano Axo fuera su licenciatario en el país, Nike reactiva sus planes de expansión en la Argentina. El gigante global de equipamiento deportivo tomó el local que dejó Garbarino en el Abasto. La tienda será de 975,2 metros cuadrados (m2) -una de las mayores superficies disponibles en ese shopping– y se convertirá en el 12º de la marca en forma directa, además de las 20 que están en manos de franquiciados (o «partners«, como los llaman en la empresa).
«El local de Abasto se inaugurará en diciembre. Encarna un nuevo concepto de retail que Nike está trabajando a escala mundial, que se llama ‘Rise‘. Es una inversión bastante grande, la mayor de 2021″, explicó Rodrigo Amenábar, director de Nike Direct Cono Sur, cargo desde el que supervisa toda operación de retail, física o digital, que tenga el icónico swoosh de la marca en los tres países de la región (la Argentina, Chile y Uruguay).
El febrero del año pasado, Nike había anunciado un acuerdo para que el grupo Axo, su licenciatario en México, también lo fuera en el Cono Sur. El gigante de Portland, Oregon, había virado en su estregia global de negocios hacia la salida directa de mercados en los que podía operar mejor con un representante. Así, por ejemplo, ocurrió en Brasil, donde cerró con Grupo SBF, dueño de Centauro, la mayor cadena minorista de artículos deportivos de ese país.
Pero, en diciembre, Nike informó que su acuerdo con Axo se había caído. El impacto que la pandemia representó para las finanzas del grupo mexicano fue un escollo irremontable.
Según fuentes del mercado, la empresa seguiría a la búsqueda de un licenciatario en el país, con gestiones de relativo avance. «Como toda compañía, se va revisando la estrategia. Puede ser una alternativa. Pero, hoy día, no tenemos una información clara del quién ni el cuándo. Son estrategias que se revisan continuamente», se limitó a contestar Amenábar ante la consulta.
«Nike continuamente busca alternativas en América latina y Asia, en cuanto a formatos de cómo distribuir su marca. Eso puede ir variando. Pero la apertura de este local demuestra nuestra intención de seguir invirtiendo fuerte en la Argentina, como lo hicimos en los últimos 20 años», agregó. Reforzó la idea con el reciente reinicio de producción local de calzado en la fábrica del grupo Dass, en Eldorado, Misiones.
Amenábar aseguró que el coronavirus incidió más en el timing para la reactivación de su plan de expansión que las dilaciones por el trunco acuerdo con Axo. «La pandemia retrasó muchas decisiones. Estos proyectos venían en carpeta. Lo que sí vemos es que hubo una reactivación del mercado deportivo. Por el cambio de hábitos, la gente busca vestimenta y calzado con más confort. Y quiere tocar el producto, probarlo. No quedarse únicamente con la experiencia digital. Resultó un buen momento para lanzar esta tienda. Además, el consumidor tiene más ganas de hacer actividad al aire libre: correr, entrenar, jugar al fútbol… O hacer yoga, que es una categoría que crece», apuntó.
En tal sentido, la tienda de Abasto tendrá foco especial en servicios y experiencia del consumidor, además de una apuesta por la omnicanalidad. Como particularidad, no tiene vidriera. «Se invita a la gente a que entre a buscar lo que quiera», indicó el ejecutivo, quien dialogó con periodistas argentinos a través de una videoconferencia desde Chile.
«Abasto es un mall muy importante para nuestros consumidores», resaltó Amenábar, quien también destacó la ubicación estratégica del nuevo local dentro del shopping: en el subsuelo, junto a los ingresos del estacionamiento y al núcleo principal escaleras mecánicas, que comunica al Patio de Comidas, el Museo de los Niños, la Plaza del Zorzal y los cines.
De momento, aclaró el ejecutivo, es la única apertura proyectada para este año. Pero revisa con atención oportunidades. Por caso, otras ubicaciones de Garbarino, que ocupaba grandes superficies en shoppings, cerró locales y, en algunos casos -como en los centros comerciales de Cencosud-, ya enfrenta pedidos de desalojo por falta de pago. «Tenemos continua comunicación con los shoppings, tanto con IRSA como con Cencosud. No es que estemos buscando los lugares que deje Garbarino, sino que estamos atentos a oportunidades en base a lo que los operadores nos ofrecen».
Otro issue es la disponibilidad de producto. En particular, lo más técnico y de alta gama, que es importado. «Tener producto, sobre todo, para una tienda de este tamaño, es súper relevante. Hay una muy buena relación con el Gobierno por nuestra operación dual (importación y provisión local). Estamos trabajando más para suplir la falta de oferta que generaron las restricciones por Covid que hubo en nuestras fábricas de Vietnam. Y, después, nos abastecemos de lo que se produce localmente», dijo. Además de calzado con Dass, Nike localiza producción de indumentaria con las nacionales RA Intertrading y Derwil.
«Estamos continuamente viendo este tema dual. Es un buen mix. Sabemos que el producto importado tiene ciertas tecnologías y elementos que nuestros consumidores están buscando. Y el local también satisface nuestras necesidades», aseguró Amenábar.
EN RECUPERACIÓN
Al 30 de junio, fecha de cierre del último año fiscal de IRSA, dueño de Abasto y otros 14 shoppings, Nike era, detrás de Zara, el segundo mayor locatario de sus centros comerciales, con 5,9% del total de las ventas y 7610 metros cuadrados tomados, equivalentes al 2,3% de su superficie bruta locativa total.
El grupo que lidera Eduardo Elsztain celebró la inversión nueva de su cliente. «Esta nueva apuesta de Nike a la Argentina es un paso importantísimo hacia la recuperación que está produciéndose en la industria de los shopping centers, una de las más castigadas por los efectos económicos de la pandemia», afirmó, a través de un comunicado.
En su año fiscal 2021, IRSA informó que Abasto tenía 36.796 metros cuadrados de superficie bruta locativa, con 162 locales y un nivel de ocupación del 99,7%. Las ventas de sus locatarios, sin embargo, ascendieron a apenas $ 6354 millones, desde $ 13.039 millones del año fiscal 2020 y $ 18.455 millones en a junio de 2019. En consecuencia, los ingresos de ese shopping sumaron $ 567 millones, versus $ 1283 millones y $ 1971 millones, respectivamente. Eso hizo que el precio de alquiler acumulado anual por metro cuadrado de Abasto retrocediera a $ 10.357, desde $ 24.293 (2020) y $ 37.828 (2019).
Tras la salida del país de Falabella, uno de sus principales locatarios, IRSA buscó opciones para renovar los espacios que la cadena chilena ocupaba. En DOT, por ejemplo, se inauguró un lifestyle center de $ 140 millones de inversión, entre cuatro marcas. Eso, al margen de la reconversión completa del espacio que ocupaba, en ese mismo centro comercial, la cadena de supermercados Walmart.
En tanto, Alto Palermo avanza con su ampliación. Y uno de los mayores espacios (500 m2) ya está tomado por Puma, marca deportiva que puso en marcha el año pasado un plan de $ 400 millones para dar el zarpazo sobre el repliegue que, en el mercado local, mostraban sus dos principales competidores rivales: Adidas y Nike.