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El pacto contempla un recorte de 10% en las tasas cobradas para un universo muy amplio de productos, pero da libertar para que los países puedan extender estas condiciones a un mayor número de mercancías.
El canciller brasileño, Carlos Alberto Franco França, recibió hoy viernes a su homólogo argentino, Santiago Cafiero, y anunció que los dos países lograron los «consensos necesarios» para una reducción de 10% del Arancel Externo Común que rige el Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay).
Según explicó França en una rueda de prensa, los dos países decidieron trabajar con los otros dos miembros del Mercosur para la «pronta aprobación» de una decisión del Consejo del Mercado Común que permita reducir las tasas de la mayor parte del universo arancelario.
El acuerdo «permitirá la disminución de 10% de un universo muy amplio de productos, con la libertad para que los países puedan incluso ir más allá de ese universo tarifario», dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil.
Sin embargo, explicó que la reducción no se aplicará a «sectores sensibles de la industria», como es el caso de la industria automotriz o textil.
En ese marco, los cancilleres destacaron que se trata de un paso «importante» hacia el aumento de la competitividad de los países miembros y hacia el «fortalecimiento» de los procesos productivos regionales, a fin de que «impulsen una inserción beneficiosa de la producción del Mercosur en las cadenas globales de valor».
Nuevos desafíos
El canciller argentino, por su parte, recordó que el Mercosur aún afronta «muchos desafíos» para la integración y crecimiento de la región.
«Ahora vendrá el desafío en el que hemos coincidido, de trabajar juntos a Paraguay y Uruguay para avanzar en ese consenso a que hemos llegado entre Brasil y Argentina», enfatizó Cafiero.
En la reunión, los dos países igualmente acordaron trabajar en conjunto para mitigar los efectos de la crisis hídrica que afecta a la Cuenca del Paraná (en el sur de Brasil), así como para una cooperación en el área energética y la profundización de las conversaciones sobre la venta de gas por parte de Argentina en el mercado brasileño.
«Estamos trabajando fuertemente para que podamos aumentar la conectividad de ese insumo energético para que Argentina pueda abastecer también al mercado brasileño», destacó França, quien dijo ser un «entusiasta de las posibilidades de integración» entre Brasil y Argentina.
Asimismo, ambos países realizarán esfuerzos para la «modernización» del Mercosur, a fin de ofrecer a las sociedades la «certeza» de que el bloque es un «instrumento moderno, sin perder su esencia, sentido de unión y la importancia que otorga la integración».
«De ese modo, consideramos que vamos a tener un bloque vigoroso, un Mercosur vigoroso con la energía necesaria para poner de pie a cada uno de sus países miembros», completó Cafiero.