Crédito: fuente
Protegerse del fraude es una constante que viene desde antes de la era del ecommerce. En el mundo digital, al elevar nuestra barrera “antifraude” muchas veces generamos efectos negativos sobre el flujo transaccional, en la búsqueda de una operación saludable, ya que muchas operaciones terminan rechazadas por ser “falsos positivos” y generando al final del día un impacto negativo en la tasa de conversión, disminuyendo el performance de las transacciones que podría estar recibiendo si utilizara una funcionalidad antifraude personalizada que le ayude a evitarlo. “Es importante contar con proveedores que garanticen altos niveles de seguridad, que incluyan protocolos y estándares mandatorios para la industria a nivel global y que potencien estas mencionadas incorporando nuevas tecnologías a sus herramientas, cómo machine learning o aprendizaje automático. Lyra propone al mercado local reforzar la media de seguridad y aumentar la tasa de aprobación disponibilizando los protocolos de seguridad más recientes que permiten minimizar los riesgos de impagos y rechazar al pos validar transacciones fraudulentas, como por ejemplo la autenticación 3DSecure”, afirma Valeria Rodriguez Directora para Lyra Argentina & Uruguay y Coordinadora de Prevención de Fraude y Buenas prácticas de la Cámara Argentina de Fintech.
Tecnología y seguridad en ePayments son las claves para que la industria digital siga consolidándose y creciendo de forma sostenida y efectiva. La seguridad en pagos, además de estar estandarizada, debe permitir cierto grado de personalización para definir acciones preventivas en función del nivel de riesgo y de las características específicas de su actividad, pero sin afectar sus ventas. Según los expertos, es importante que se puedan hacer configuraciones específicas teniendo en cuenta riesgos conocidos o problemas de fraude experimentados en el pasado. De valor agregado también será que se puedan adaptar reglas en función del perfil de sus compradores y de las transacciones realizadas al mes. “Nosotros ofrecemos una solución de pago certificada PCI-DSS que tiene un alto nivel de seguridad. Lo que significa que ante cualquier intento de pago, sistemáticamente lo acompaña una solicitud de autorización al banco del titular. Esta permite controlar la naturaleza de la tarjeta, su fecha de validez y verifica, además, que no haya sido denunciada como robada. en los mercados y acquires en los que ya se encuentra disponible la habilitación del protocolo, la transacción también cuenta con una autenticación 3DSecure, proporcionando un nivel de seguridad adicional al vendedor”, añadió la vocera
Para finalizar, desde Lyra comparten 3 recomendaciones para prevenir el fraude online:
Analizar los datos: consumidores y comportamiento
Es un reto distinguir entre una transacción correcta y una fraudulenta. Para abordar este problema, es necesario identificar todos los datos de los consumidores y compartirlos con las herramientas de prevención de fraude. Además dado que el comportamiento de los consumidores cambia según el país, es necesario adaptar la estrategia de prevención del fraude a cada contexto, identificando los métodos de pago preferidos según el origen de la transacción.
Trabajar con proveedores que tengan la última tecnología y protocolos de seguridad
A medida que evoluciona la forma de comprar y vender por Internet, las tecnologías se vuelven más sofisticadas. Por eso es clave que quienes nos proveen el servicio las tengan en cuenta. A veces muchas medidas de protección, si bien incrementan sustancialmente la seguridad de las transacciones, pueden aumentar la tasa de abandono del carrito. El protocolo 3D Secure permite mitigar este tema ya que se produce un intercambio de datos contextuales entre el banco y el comercio, de tal forma que se evita la necesidad de que cada comprador se autentique activamente con una contraseña cada vez que compra.
Estrategia antifraude a medida
No solo debe ser en función del tamaño del comercio sino también teniendo en cuenta la historia de ese comercio, entendiendo riesgos y fraudes pasados y aprendiendo para incorporar toda esa data en la estrategia a trazar.