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«Tiempos desesperados requieren medidas desesperadas» advertía Nouriel Roubini ante la inminente crisis financiera del 2008. Y, aunque algunos aspectos de la creciente inflación a nivel global indican que se puede vivir una nueva crisis, lo cierto es que algunas empresas ya comienzan a sentir graves efectos Uno de ellos es el minorista eléctrico Best Buy, que parece estar alejándose lentamente del retail para apostar por el rubro de la salud.
Próximo a cumplir 56 años, la compañía originaria de Estados Unidos está especializada en venta de productos electrónicos y pertenece a Fortune 500. Sin embargo, ni todo ello pudo evitar que en el primer trimestre del 2022 tuviera el peor inicio de año de su historia. Sus ventas apenas crecieron un 8% hasta 10.647 millones de dólares y anotó ganancias por US$341 millones, un terrible descenso del 42,7% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
Cabe resaltar que Best Buy ya preveía una temporada «más débil» . De hecho, Corie Barry, directora ejecutiva , señaló que las expectativas no iban a ser mejores debido a los problemas de suministros y el alto costo inflacionario. «Las condiciones macro empeoraron desde que proporcionamos nuestra orientación a principios de marzo, lo que resultó en que nuestras ventas resultaron ligeramente inferiores a nuestras expectativas» , explicaron.
Señaló que «esas tendencias continuarán en el segundo trimestre y, como resultado, estamos revisando nuestras expectativas de ventas y rentabilidad para el año». A pesar de la caída de las ventas, Best Buy está invirtiendo más dinero en su negocio de atención médica.
Best Buy invierte más en la industria salud
Esa estrategia está ejerciendo presión sobre el negocio general, con los gastos del segmento de salud aumentando el último trimestre, dijo Matthew Bilunas, director financiero de la compañía. Best Buy apostó por el potencial de ganancias a largo plazo de este segmento que viene desarrollando desde 2018 con la compra de GreatCall –ahora conocida como Lively– por US$800 millones.
Si bien, ya vende dispositivos de salud para el consumidor, como relojes deportivos y monitores de presión arterial, Best Buy Health está apostando su futuro a la atención médica en el hogar. El minoritario adquirió Current Health, que ofrece una plataforma de atención virtual y monitorización remota de pacientes, en noviembre último por 400 millones de dólares.
Y durante 2021 agregó 18 nuevos clientes de hospitales y sistemas de salud. Esto llevó su total de clientes a 40 y obtuvo US$525 millones en ingresos en el año fiscal 2022. Más recientemente, la compañía anunció que el servicio de respuesta urgente de Lively para personas mayores ahora estará disponible en los dispositivos habilitados para Alexa de Amazon.
Además, el minorista tiene un equipo de personas que ayudan a los clientes a elegir dispositivos de salud y configurar tecnología de monitoreo remoto en el hogar. Deborah DiSanzo, presidenta de Best Buy Health , declaró a Insider que la compañía no reduciría la inversión del segmento en el corto plazo. «Nos mantenemos en ese plan, y Best Buy apoya extraordinariamente el negocio de Salud» , dijo.
Menos retail y más cuidado médico
Los clientes de atención médica, incluidos médicos, sistemas de salud, aseguradoras y compañías farmacéuticas, solo representan alrededor del 9% de los ingresos de Best Buy Health. Los consumidores aportan el otro 91%. Sin embargo, a medida que el segmento de la salud profundice en la prestación de atención médica tradicional, la compañía planea cambiar ese equilibrio.
En ese enfoque de Best Buy de alejarse poco a poco del retail y acercarse en cambio al segmento de salud, espera aumentar la contribución de clientes un 20% en los próximos cinco años, según DiSanzo a los inversionistas.