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“Las compañías con carácter emprendedor, que hemos nacido sin muchos recursos y que hemos tenido que buscarnos las habichuelas tenemos una ventaja”. Con espíritu optimista y relativizando la magnitud de los cambios, Borja Vázquez, cofundador de Scalpers, señala que la empresa ya ha realizado “seis o siete business plans” nuevos, pero que realizar previsiones “pensando en la V, la U o la L” le parece “un brindis al sol”.
Vuelve a ver la entrevista con Borja Vázquez
en el ciclo Voces para la Recuperación
Cofundador de Scalpers hace más de una década de la mano de Alfonso Vivancos, Vázquez participó ayer en el ciclo Voces para la Recuperación, en el que, con el patrocinio de Checkpoint, Modaes.es conversa con directivos y expertos sobre los retos a los que se enfrenta el sector ante el impacto de la crisis del coronavirus.
Un “shock absoluto”. Así recuerda Vázquez la semana del 9 de marzo, cuando se declaró el estado de alarma en España y la crisis del coronavirus se hizo patente en el país. “Estábamos preparando la firma de dos contratos país justo el 13 de marzo: lo que tardamos trece años en montar se cerró en 48 horas”, explicó el empresario, que describe lo que sintió como “una mezcla de incertidumbre y algo de miedo”.
Pese a lo complicado de la situación, Vázquez es capaz de extraer lecciones positivas de la crisis. En primer lugar, “el sentimiento de unidad y de colectivo, remando todos hacia un mismo objetivo, tanto como sociedad como en nuestros equipos”.
“Personalmente, me quedo con la capacidad de los españoles de relativizar y hacer humor en situaciones de adversidad absoluta -confesó-; en lo negativo, los famosos imponderables del negocio”. “Te preocupas por la competencia, por los precios, por el stock… y luego pasan cosas que ni esperas”, incidió.
“Nuestra historia ha sido la de vencer continuamente los sentimientos negativos”
“No nos queda otra que relativizar y en Scalpers hemos crecido a base de relativizar todo mucho: cuando nacimos la gente nos tomaba por locos o por estúpidos”, afirmó. “Nuestra historia ha sido la de vencer continuamente los sentimientos negativos hacia una realidad económica adversa: está en nuestro ADN”, agregó Vázquez.
Por eso, a juicio del empresario, “no es tan importante centrarse en qué ha pasado, sino en qué vamos a hacer para llevarlo de la mejor manera posible”. “Las compañías con carácter emprendedor, que hemos nacido sin muchos recursos y que hemos tenido que buscarnos las habichuelas tenemos una ventaja”, defendió Vázquez.
“Soy bastante relativista -confesó-; y cuando no sé de algo lo que hago es observar mucho: y las colas han vuelto a las tiendas en Asia”. De todos modos, admitió que “es verdad que el consumo se ha resentido durante un periodo razonable, pero tiene toda la pinta de que empieza a recuperarse”.
“Las compañías con carácter emprendedor tenemos una ventaja”
Sin cambios estructurales
Al contrario que muchos expertos y directivos, Vázquez no cree que la industria de la moda vaya a cambiar “tanto”. “Lo que sí creo que va a cambiar es el tráfico: no creo que vaya a haber riadas de gente, porque tampoco toca -dijo-; no hay un sentimiento colectivo de consumo y también hay un miedo en lo que se refiere a la seguridad personal, que se irá desvaneciendo”. “Pero no creo que haya un cambio estructural”, apuntilló.
A corto plazo, según Vázquez, “encontraremos tiendas en las que no se pagará en cash, y eso probablemente va a ser algo que viene para quedarse”, habrá menos tráfico de posición en tienda, los compradores demandarán un producto medio más barato y “probablemente el tiempo de estancia en las tiendas será menor”. De este modo, en su opinión, “lo bien que lo hagamos en nuestras webs determinará que el ticket de compra será mayor o menor”.
Vázquez adelantó que la semana próxima Scalpers prevé abrir gran parte de su red de tiendas en calle, adaptando los establecimientos “siguiendo lo que han hecho los grandes”. “Se trata de dar la mayor seguridad a nuestros clientes sin que aquello se convierta en un fortín inexpugnable que no invite a comprar”, afirmó.
“Una caída del empleo como la que apuntan los entendidos, unida a que el índice de confianza del consumidor está en mínimos, no creo que invite mucho a que haya riadas en las tiendas -reflexionó-; y si además entran en las tiendas y en lugar de recibirlos con un abrazo virtual les recibimos con mamparas, pantallas y máquinas de ozono eso va a dificultar mucho que esto vuelva a la normalidad”.
“Lo bien que lo hagamos en nuestras webs determinará que el ticket de compra será mayor o menor”
Respecto a los stocks, Vázquez coincide en que los precios marcarán la dinámica del sector durante los próximos meses. “Nosotros trabajamos con unos stocks que tienen una vida de meses y esto nos ha cogido en el pico de stocks -explicó-; la prioridad ahora, además de la protección de nuestros equipos, es proteger la compañía y eso tiene que ver con la caja”.
“Si no somos capaces de darle salida a los stocks la caja se verá resentida: vamos a entrar en una época con promociones continuas, pero entiendo que la gente lo tiene que ver como algo razonable, algo coyuntural, porque no hay otro remedio”, continuó.
El ejecutivo afirmó que entiende el “miedo” en el sector a las rebajas, pero precisó que “quizás ese miedo no lo veo tanto en los nuevos operadores, es más un miedo de los tradicionales”. “Veo rebajas continuas de empresas que se mantienen en pie, que no baja su rendimiento en las rebajas, porque eso sí que es peligroso, pero las usan como una herramienta de venta y de atracción de clientes”, agregó.
“Y ahora habrá más. ¿Se puede remediar? No -señaló-; algunas empresas podrán reducir compras para las próximas campañas, pero a corto plazo vamos a estar en promoción hasta el inicio de la campaña siguiente”.
“Se trata de dar la mayor seguridad a nuestros clientes sin que aquello se convierta en un fortín inexpugnable que no invite a comprar”
Mirando al futuro
“Hemos hecho varios business plan, unos seis o siete en dos semanas”, confesó. “Consideramos que un objetivo razonable este año es seguir arrojando un ebitda positivo, sin una excesiva exposición a la deuda, y demostrar a los bancos que somos capaces de adaptarnos a la realidad de mercado y que somos responsables de la ayuda que nos prestan”, agregó.
En su opinión, “hacer business plan pensando en la V, la U o la L me parece un brindis al sol, hacer business plans basados en realidades que dependen de otros es complicado”. Por esta razón, dijo, “preferimos hacer un plan de contingencia y ponernos en un escenario catastrófico”.
¿Qué le pide al Gobierno? “A los gobiernos en general les pido que no se metan mucho: su función es crear un marco de seguridad jurídica, económica y política que permita que los que tenemos que asumir los riesgos y tomar la iniciativa, que somos los empresarios, lo podamos hacer en las mejores condiciones posibles”.
Vázquez reclamó, asimismo, “una mayor concreción en las medidas”. “Creo que las medidas son pocas, imprecisas y la comunicación que se hace de las mismas es dramática”, exclamó.
El confundador de Scalpers mira al futuro con optimismo. “Ya cuando entré en este sector en 2008 todo el mundo me decía que era una ruina -broméo-; creo que es un sector que aporta mucho valor y que crece, que es súper interesante, dinámico, cambiante y que por tanto está expuesto a este tipo de circunstancias de mercado que le pueden afectar en mayor o menor medida”.
El empresario le saca el lado bueno a que durante los últimos años la moda haya perdido peso en la cesta de la compra de las familias. “Es cierto que en los últimos años se había trasladado parte del gasto hacia las experiencias, pero ahora parece que durante un tiempo se nos va a devolver un poco lo que se nos había quitado, porque no se me ocurren muchas más ocasiones de ocio que comprase una camiseta nueva o tomarse una cerveza con amigos”, concluyó.