Crédito: fuente
Burberry vuelve a experimentar con el retail. La compañía, que bajo el liderazgo de Angela Ahrendts fue pionera en la apertura de tiendas conectadas y tecnológicas, ha abierto lo que ha calificado como “la primera tienda social en el sector del lujo” de la mano del gigante chino Tencent, dueño de WeChat.
El establecimiento se encuentra en el nuevo centro comercial Shenzhen Bay MixC, en Shenzhen, el hub tecnológico en China, y supone una nueva vuelta de tuerca a la omnicanalidad, al integrar la compra física con la experiencia en redes sociales.
A través de un mini program (subaplicaciones dentro de WeChat), los consumidores pueden acceder a contenido exclusivo y experiencias personalizadas en la tienda y compartirlas a través de la plataforma.
Las interacciones de los clientes a través de la plataforma les darán acceso a recompensas
Los clientes podrán, por ejemplo, realizar tours de la tienda, pedir cita, acceder a eventos o reservar una mesa en el café Thomas que alberga el establecimiento. También podrán escanear los QR de las prendas para acceder a más información sobre los productos.
Cada consumidor será identificado en la red social con un avatar con forma de animal que evoluciona a medida que el cliente interactúa o compra en el establecimiento. “Cuanto más se involucra el cliente con Burberry, más rica se vuelve su experiencia”, resume la compañía.
El mini program otorgará monedas virtuales al consumidor con cada interacción, y con esa divisa el cliente podrá optar a recompensas que van desde artículos de la cafetería hasta contenido dentro del propio programa, como ropa para el avatar.
Esta apertura es el primer paso de la alianza de Burberry y Tencent, que se firmó en noviembre del año pasado, y el grupo no descarta expandir este nuevo concepto de tienda al resto de su red comercial en China.